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Debería ser parejo para los comercios el regreso escalonado a la “nueva normalidad” por la contingencia de Covid-19, ya que dejaron fuera a bares, antros y cantinas, cuando también podrían abrir sus puertas a un 30% de su capacidad total, aseveró Ricardo Veraza Peñaloza, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos y de Entretenimiento.
Lo anterior luego de que el gobernador, Francisco Domínguez Servién, anunció que a partir del 17 de junio Querétaro cambiará su semáforo a naranja y podrán reanudar actividades con aforos reducidos varios giros comerciales.
“No se mide con la misma vara a aquellos empresarios de bares, discotecas, y no se les va a permitir abrir, no es pareja la cosa, si los restaurantes pueden abrir a un 50% porque otros lugares no”, dijo.
Aseveró que los empresarios que se dedican al entretenimiento nocturno están más “ahorcados” que otros giros, ya que la mayoría paga renta por los espacios, a diferencia de los restauranteros que muchos son propietarios del local y han podido ofrecer el servicio para llevar o a domicilio.
Veraza Peñaloza, agregó que otra de las afectaciones a este sector es que se ha congelado la presencia de nuevos restaurantes.
“Hay más de 200 establecimientos esperando a las licencias de alcohol están frenadas, esos empresarios van a contratar gente y ahora se van a tardar otros tres o cuatro meses en que se puedan aprobar las licencias”, destacó.
Las pérdidas económicas en los casi tres meses que llevan cerrados este tipo de establecimientos oscilan en los 100 millones de pesos; además quienes tenían tres sucursales o más han tenido que cerrar hasta dos, lo cual implica también la pérdida de empleos.
Agregó que ni el gobierno del estado ni el municipal de Querétaro han convocado a todas las asociaciones y empresarios, sólo a cámaras representativas; por eso ellos se enteran a través de las redes sociales o cuando se acercan a solicitar información.
Otra de las problemáticas a las que se enfrenta este sector es que el 30 de junio vence la prórroga para la renovación de licencias de funcionamiento; sin embargo, será complicado para muchos contar con el recurso para el trámite, luego de haber estado cerrados totalmente por tres meses.
