La creación de un reglamento enfocado a regularizar a los franeleros es un proyecto que la Secretaría de Gobierno del municipio de Querétaro podría tener listo en tres meses, adelantó el titular del área, Apolinar Casillas Gutiérrez.
Señaló que la intención es impulsar un esquema que dé certeza y seguridad tanto a los ciudadanos como a las personas que realizan esta actividad.
Refirió que han explorado esquemas puestos en marcha en la Ciudad de México y Guadalajara; sin embargo, en estos estados hay varias modalidades.
“Lo que buscamos es poner orden, porque si no genera desconcierto e inseguridad entre los ciudadanos, ha habido abusos, en algunos casos hemos tenido que intervenir con [la] fuerza pública porque se adueñan de la calle”, reconoció.
Casillas Gutiérrez reconoció que en ocasiones, los ciudadanos por temor a que su auto sufra algún daño le dan dinero a los franeleros.
Puntualizó que este tipo de prácticas es un fenómeno social que no se puede erradicar, por eso la necesidad de conducirlo y controlarlo; la primera etapa sería acreditarlos, empadronarlos y entregarles algún distintivo que los identifique.
“Así se le dará certeza al trabajo que desempeñan [los franeleros] y al ciudadano para que si algo le pasa al vehículo haya responsabilidad, es lo que se busca que haya colateralidad”, explicó.
Indicó que legalmente no ha recibido ninguna denuncia, pero sí hay quejas, sobre todo por la cantidad de dinero que solicitan los franeleros para vigilar los autos en la vía pública cuando hay eventos masivos; la cuota oscila entre 200 y 500 pesos, pero a pesar de eso se encuentran con una infracción que no pudo ser evitada por el prestador del servicio.
“Esto genera incertidumbre garantía y malestar, es lo que queremos prevenir (...) Otra parte que se crearía en el cuerpo normativo, es que una vez identificados y regulados se puedan fincar responsabilidades, este cuerpo normativo tendrá un capítulo de responsabilidades para violaciones a la ley”, dijo.
Agregó que han detectado mayor presencia de franeleros en las inmediaciones del mercado Escobedo.
Los franeleros pueden ser remitidos a juzgados cívicos e incluso la Fiscalía General del Estado (FGE), si cometen conductas ilícitas.