Desde su entrada a la entidad queretana, el pasado lunes por la noche, las calderas gigantes no han avanzado, ya que todavía no solicitan los permisos necesarios para transitar por vialidades estatales, lo que generó afectaciones en la zona del parque industrial Querétaro, donde están estacionadas.
Los reactores están estacionados exactamente en el kilómetro 29, frente la gasolinera adelante del Parque Industrial Querétaro (PIQ) y se prevé que reanuden actividades hoy mismo.
De acuerdo con un comunicado emitido a las empresas instaladas en el PIQ, las calderas se instalaron en ese punto mientras esperaban el permiso de Caminos y Puentes Federales (Capufe), para posteriormente circular sobre el Libramiento de la Ciudad de México-San Luis Potosí, donde van a realizar el recorrido de 5 kilómetros en contraflujo, para posteriormente separarse del tramo de cuota, a la altura de la carretera municipal hacia Montenegro, Pinto y Pintillo, y después incorporarse a la carretera estatal 500.
La Comisión Estatal de Infraestructura del estado (CEI) refirió que los encargados de la logística de estas calderas ya tuvieron acercamiento con las autoridades estatales para conocer los requisitos para su tránsito por vías locales, sin embargo, todavía no han hecho la solicitud formal para ello.
Ante el CEI deben presentar la logística de paso; también deben hacer lo propio en cada municipio y con Protección Civil.
Por ello el tránsito se sigue viendo afectado, debido a que las plataformas obstruyen parte de la vialidad, por lo cual se ha reducido el número de carriles y la carga vehicular se ha visto afectada.
Las calderas tienen un peso aproximado de 500 toneladas, por lo que la velocidad máxima a la que son transportadas es de 10 kilómetros por hora.
Su destino final es la refinería de Tula, Hidalgo, donde su función es procesar el petróleo pesado que es extraído del Golfo de México.
Esta es la segunda ocasión en que las calderas de Pemex cruzan por Querétaro. La primera vez fue en 2017, cuando por primera ocasión este tipo de infraestructuras productivas eran transportadas por la vía terrestre, lo que generó curiosidad de la ciudadanía e incluso acudían a tomarse fotos cuando estas pasaban por sus ciudades.
Estas llevan nueves meses recorriendo el territorio nacional y todavía les faltan alrededor de 163 kilómetros, hasta su destino final que es la refinería de Tula.