El 2019 resultó un año complicado para Querétaro, esto ante una sequía tanto real como de recursos federales, dijo Carl Heinz Dobler Mehner, secretario de Desarrollo Agropecuario estatal, quien estimó que no se espera una mejoría considerable para 2020.
La situación atípica que se registró durante el año anterior puso en serios problemas el desarrollo de la agricultura en la entidad, especialmente la que se realiza a través del riego de temporal.
En esa ocasión se perdieron cerca de 32 mil hectáreas ante la falta de lluvias y las irregularidades con las que éstas se registraron. De las zonas afectadas, alrededor de 20 mil hectáreas consistieron en cultivos que se perdieron, y cerca de 12 mil hectáreas en sitios que nunca se lograron sembrar.
“Desafortunadamente las bajas precipitaciones condicionaron que la presa más grande que tenemos en Querétaro, la Constitución 1917, prácticamente no tiene agua, y la presa San Ildefonso, en Amealco, tampoco tiene agua”.
Ya se trabaja en diseñar una estrategia para asesorar a los productores respecto a la cantidad de hectáreas que deben sembrar, para disminuir los riesgos de generar nuevas pérdidas. Se trata de una estrategia que elabora tanto personal de la secretaría como de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).
“Se les está recomendando, a los productores a reducir la superficie de siembra. Habíamos generado, originalmente, una propuesta de 30%; hoy, la condición nos pide que, prácticamente, reduzcamos a 50%, porque con el abastecimiento de los pozos no sería suficiente”.
La Sedea, continuó, mantiene el diseño de líneas estratégicas que generen los mejores beneficios del campo, éstas se mantienen a favor de las tierras de cultivo que disponen ya de un sistema de riego, además que se sigue impulsando que más productores migren a él.
En el caso de la ganadería, se brinda atención permanente para garantizar que los productores contarán con forraje suficiente.
“Afortunadamente estamos en una muy buena coordinación con Unión Ganadera y con los municipios. Tratamos de fortalecer que en vez de que sea nada más proveer alimento para el ganado, se dé suplemento alimenticio, con la finalidad de que los animales tengan capacidad productiva”, dijo.
Por último, indicó que el fondo de contingencia ya llegó para los productores de temporal que resultaron afectados: “Hubo una indemnización ligeramente superior a los 43 millones de pesos. Muchos nos piden que en vez del recurso económico, que mejor compremos el grano y lo distribuyamos”.