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Durante el fin de semana un inspector municipal fue retirado de sus actividades por reaccionar de forma violenta ante las agresiones de un grupo de comerciantes irregulares que no querían moverse de la Alameda, sitio en el que no está permitido realizar la actividad comercial, reconoció el secretario general de Gobierno, Apolinar Casillas Gutiérrez.
Agregó que en el operativo que se implementó había alrededor de 10 inspectores, pero sólo uno respondió con golpes al actuar agresivo de los comerciantes.
“Fue el domingo después de las 4:00 PM, tiene varios fines de semana que hemos detectado a un grupo de comerciantes, al parecer provocadores, lidereados por Rogelio Orosco y su gente, entre ellos su sobrino Omar Antonio Aguas Orosco, que se han empecinado en ponerse en lugares no permitidos y llevar comerciantes sin permiso y sin licencia”, puntualizó.
El funcionario municipal aseveró que los operativos para retirar a los comerciantes que no tienen permisos son permanentes y en diversos puntos de la ciudad, entre ellos parques, mercados y plazas.
El domingo, en la Alameda Hidalgo había más de 10 comerciantes ambulantes, y por eso se autorizó el operativo de inspección, ante la negación para retirarse, de acuerdo a lo establecido en el reglamento municipal, se procedió al decomiso de mercancía.
“Algunos de ellos comenzaron a golpear a un inspector, y no lo defiendo, porque no debe responder de esa forma, pero es un ser humano y si es golpeado se puede esperar cualquier reacción, esta persona será retirada (...) Sólo esta persona reaccionó a los golpes, que insisto, humanamente puede ser entendible, pero como autoridad no se puede tener esas reacciones”, enfatizó.
Casillas Gutiérrez destacó que no tiene el registro de que el inspector o comerciantes hayan sufrido algún tipo de lesión, pero están en su derecho de presentar las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aseguró que si el inspector quiere proceder legalmente no contará con el respaldo del gobierno municipal, contrario a lo que sucedió el pasado 24 de diciembre cuando varios inspectores sufrieron lesiones a consecuencia de un altercado con un grupo de comerciantes en Plaza de Armas.
“El protocolo es el mismo, si hay actos de violencia, ellos (los inspectores) deben abstenerse de realizar la diligencia hasta que sean acompañados por elementos de la fuerza pública”, señaló.
Refirió que sí se ha dado de baja a otros inspectores, pero por acumular denuncias e intento de cohecho; sin embargo, este es el único caso que se da de baja por responder de forma violenta.
