Gloria Ramos Rivera, coordinadora ejecutiva estatal de Asociación Mexicana de Mujeres Organizadas en Red (AMMOR) Querétaro, señaló que las condiciones de las mujeres durante los meses de contingencia sanitaria se han recrudecido, pues no sólo es el hecho de vivir violencia dentro de casa, sino que mujeres que encabezan familias monoparentales también se han visto inmersas en disposiciones de la nueva normalidad que no pensaron en las familias diversas.
“De todo mundo es conocido que todos los días hay violencia de todos los tipos, sobre todo en las casas”, indicó.
Aunado a ello, dice, las medidas del confinamiento y la nueva normalidad no son amigables o empáticas con las mujeres que encabezan familias monoparentales, pues en las tiendas y comercios no permiten el acceso a menores de 12 años y no tienen en dónde dejar a sus hijos mientras ellas salen a comprar víveres.
“No nos permiten el acceso a ningún lugar con los niños. Ese es otro tipo de violencia. Cuando vamos a una delegación u oficina de gobierno están los vigilantes, preguntan a ‘¿dónde va o qué va a hacer?’. No vamos a una tienda. Se supone que uno va a hacer un trámite”, abundó.
Indicó que esta situación incluso llega a provocar que las mujeres se priven de comprar alimentos para sus familias, pues las nuevas medidas de sanidad no son amigables con ellas y su condición.
Agregó que hay casos de mujeres que son madres de niños con alguna discapacidad, a quienes no pueden dejar solos en casa, no pueden descuidarlos.
Abundó que esta emergencia sanitaria causada por el virus SARS-CoV-2 también ha provocado, y puesto en evidencia, la precariedad en la que viven las mujeres adultas mayores, muchas de las cuales debieron de enfrentar en soledad la contingencia.
“Tienen hermanos, nietos, sobrinos, pero finalmente están solas. Nadie se preocupa si comieron, si pasaron frío, si tienen algún dolor. Nada. ¿A dónde recurren, a qué médico?, no cualquier médico las atiende”, destacó.
Dijo que AMMOR tiene el programa Aquí se te escucha, que brinda acompañamiento a las mujeres. De lo que se trata, indicó, es que las mujeres les platiquen su situación, para posteriormente planear una intervención y de ser necesario canalizar a dependencias de gobierno.
