Se requieren acciones integrales para evitar que el crecimiento acelerado de Querétaro siga aumentando los niveles de contaminación de la entidad, advirtió Manuel Urbiola Ledesma, director de la División Ambiental de la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ).
Señaló que la seguridad en Querétaro, así como el desarrollo económico son detonantes del crecimiento poblacional y del parque vehicular de Querétaro, pero esto ocurre sin que crezcan las vialidades, lo que aumenta el tráfico y, con él, la contaminación ambiental.
Para combatir la contaminación del tráfico, sobre todo el de las horas pico, dijo que se puede recurrir a muchas acciones, entre ellas: el ingreso escalonado en el trabajo y escuelas, y fomentar el uso del transporte colectivo y la bicicleta.
Además de buscar que los desarrollos habitacionales se proyecten con fuentes cercanas de trabajo y escuelas, para evitar largos traslados diarios
Las respuestas estructurales obligan a la participación de todos: gobiernos, instituciones educativas, responsables del transporte público, empresas, sociedad e incluso el compromiso de la industria automotriz. Esta última, indicó, para que generar unidades acordes a los requerimientos, pues las diseñan para cuatro pasajeros y generalmente viaja una sola persona.
Rejuvenecer el parque vehicular, reducir el tamaño de las unidades, y solo permitir que circulen aquellas que tienen una emisión baja de contaminantes son medidas necesarias, declaró.
“Dicen: ‘no tengo dinero para afinarlo, para arreglarlo’”, pero gastan más dinero en combustible que el que finalmente gastarían si lo afinaran para que quemara completo el combustible”.
Existen cada vez más empresas que permiten horarios flexibles, o que su personal labore desde casa, lo que reduce las emisiones contaminantes. “La medida no es que deje de circular mi vehículo, si no que mi vehículo esté mejor. Hay varias cosas que tienen que darse, como lo es una mejor sincronización de semáforos”.
Remarcó que debe existir una mejor coordinación entre los semáforos para evitar el tráfico, pues este provoca que una gran cantidad de contaminantes vayan a la atmósfera.
Muchos son los factores que abonan a la contaminación, como la quema de baldíos, pese a que la biomasa que en ellos existe podría servir para producir energía eléctrica.
Hay que tomar en cuenta, continuó, que la contaminación ambiental también difiere con la época del año, pues en mayo, al ser temporada de lluvia, disminuyen los índices, mientras que en invierno y primavera se incrementan.
“No me iría a una cuestión alarmante, porque nos daría respuestas cortoplacistas, nada más para taparle el ojo al macho, sin fijarse en tener respuestas estructurales a mediano y largo plazo. Si nos alarmamos, después se nos olvida y volvemos a las costumbres”, remarcó.