Una de las presuntas víctimas de abuso sexual en la Escuela Primaria Vicente Riva Palacio fue dado de baja del plantel, además de que se incumplieron los acuerdos por reparación del daño que prometió la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado de Querétaro (USEBEQ), por lo que Clara Aguayo, madre del menor agredido, pide la renuncia de Irene Quintanar, titular de la dependencia.
En rueda de prensa, el abogado defensor Óscar Júarez, recordó que ya son tres los casos de denuncias formales que, según dijo, no están entendiéndose como debería de ser, pues son los menores, presuntas víctimas, quienes tienen que dejar de ir a la escuela en lugar de realizar un programa de atención psicológica integral tanto para los menores que habrían sido afectados como sus presuntos agresores.
“No por el hecho de que se cambie de escuela quiere decir que las cosas se van a calmar; las cosas van a seguir y exigimos la destitución de la coordinadora de USEBEQ”, señaló Juárez; mientras que Aguayo aseguró que preparan movilizaciones con colectivos para bloquear calles en caso de que los casos continúen en la impunidad.
Miriam Baltazar Ibarra, vicepresidenta de la Asociación de Padres de Familia de dicho plantel, señaló que los tutores organizados han decidido apoyar a Aguayo debido a que, explicó, se les ha llamado a reuniones donde no se les aclara cuáles son las acciones para con los presuntos victimarios, por lo que les da desconfianza enviar a sus hijos a la escuela.
Por otro lado, señaló que, en una reunión, se les habló de la salud sexual de los menores y, en una medida que consideró fuera de protocolo, se aseguró que nunca hubo abuso sexual en dicha escuela. Los padres, sin embargo, no piden que se expulse a los agresores, sino que se garantice a todos los menores el acceso a una educación libre y segura.
“Lo más alarmante es que la jefa de sector comentó el caso de la señora Clara y aseguró que no hubo tocamiento como tal cuando las pruebas lo certifican. Exigimos que se tomen cartas en el asunto porque se retiran a las personas afectadas y los niños (presuntos victimarios) siguen tomando las clases. Lo que buscamos es que se les dé atención psicológica para que puedan convivir con nuestros niños, no pedimos que los corran”, señaló.
Por ahora, lamentaron, no se ha garantizado la seguridad para los menores afectados. Además, Yazmín Ontiveros, otra de las madres que denunció un caso de abuso sexual ante la USEBEQ, aseguró que no ha sido atendida su situación pese a estar acompañada por los padres de familia.