Suman 129 testimonios recabados dentro de la campaña Yo tampoco quiero morir, que arrancó a mediados del año pasado.
Representantes de Amnistía Internacional, la colectiva Graveolens Querétaro, Colectivo Juntas, colectivo de Litigio estratégico e Investigación en Derechos Humanos (CLEIDH) y del Frente Feminista Nacional dieron a conocer los resultados, entre los cuales destacaron que quienes aprovecharon el espacio para denunciar el abuso sufrido o por otra mujer cercana, tenían entre los 12 y los 64 años de edad.
Había casos de violencia física, lesiones graves, golpes, feminicidio y desaparición.
“[También] golpes a hijas e hijos, maltrato, jalones y apretones. Violencia sicológica, manipulación, maltrato verbal, aislamiento, amenazas, celos, trato indigno, esclavitud, humillación, culpabilizar, control del cuerpo, violencia sexual, violación, abuso sexual, exhibicionismo, acoso sexual, persecución, miradas lacivas, así como violencia económica, desalojo de casa, robo de documentos, de bienes, de ingresos”, detallaron.
Dijo que en los casos en los que realizaron la denuncia en la agencia especializada, las afectadas mencionaron que no se les dio seguimiento. En los casos donde no se atrevieron a denunciar, expresaron desconfianza y miedo a que el agresor no fuera a prisión.
La mayoría de las adultas que denunciaron abusos estaban casadas o separadas, mientras que a quienes señalaron como agresores fueron a los cónyuges, pareja sentimental, padre, novio, compañero de escuela, de trabajo, amigo, cuñado o desconocido.
Las agresiones ocurrieron principalmente en el transporte público, la calle, mercados, domicilio particular, escuela y Ceresos.
“Colocamos cinco buzones en el centro de la ciudad, revisamos los testimonios que nos hicieron llegar, realizamos entrevistas en Corregidora, en cinco delegaciones y en El Marqués”, especificaron.
No corresponden datos federales y estatales. Gracias a solicitudes a través del esquema de acceso de información, y a los publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se supo que existen inconsistencias en las cifras de delito entre las autoridades estatal y federal.
“De enero de 2015 al primer trimestre de 2019, el secretariado nos reporta 31 feminicidios, y la fiscalía estatal nos reporta ocho. En homicidios dolosos, el secretariado nos reporta 156, y la fiscalía 80 y, de éstos, 72 son homicidios calificados, quiere decir que, en una aproximación, 90% de los homicidios cometidos en contra de una mujer fueron con extrema violencia”, puntualizaron.