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A golpes, fue como manifestantes abrieron la puerta del encuentro convocado entre ejidatarios de Peña Colorada y autoridades de los tres niveles de gobierno, en una reunión encabezada por el titular nacional de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), Adán Peña Fuentes, en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
Los manifestantes también dejaron estrellada la ventada y se encaminaron a la sala de la reunión entre gritos de “¡No a los despojos!” y voces respecto a que temían que quienes los representaban en el encuentro, vendieran su voluntad a las autoridades. Previo a que forzaran la puerta, retiraron a empujones a quien la custodiaba.
Al mismo tiempo algunas autoridades abandonaron el recinto, mientras que quienes representaban a los ejidatarios les exigían a estos que tuvieran confianza y les llamaron a que permitieran que los diálogos se realizaran; los gritos continuaron y, con reproches incluidos de los mismos manifestantes, se encontraba la exigencia a algunos reporteros de que dejaran de grabar. Uno de los manifestantes afirmó que todo lo que rodeó a la declaratoria fue un engaño y que jamás ningún ejidatario aceptó que el cambio se diera.
Acusó a quienes realizaron la supuesta concertación previa a la declaratoria de entrar a sus tierras sin permiso, para tener elementos y con ello también engañar al Presidente de la República, afirmaron.
Sostuvo que las autoridades, con la declaratoria determinaron “el inicio de la guerra”, y que todos los ejidatarios estaban listos para ya “entrarle a los chingadazos”, afirmaron.
“La verdad es la que nosotros tenemos, que oigan aquí los funcionarios que están al frente de nosotros: somos los dueños de las tierras, que nos digan los hijos de su chingada madre ¿cuándo fueron a vernos?”, gritó uno de los manifestantes.
A uno de los reporteros se le amenazó con que dejara de transmitir o le arrebatarían el teléfono, a otro se le “aconsejó” que no se acercara a próximas movilizaciones, toda vez que la agresión aumentaría y “agarrarían parejo”, además de que se tomarían medidas para impedir que la población aproveche los beneficios que genera Peña Colorada, en materia de agua.
Rocío Vidal García, integrante de la Agrupación de Ejidos Unidos Zapata Vive, exigió a quienes dieron el portazo que tuvieran confianza en el proceso y en quienes los representan ante las autoridades. Al mismo tiempo demandó a un reportero que dejara de transmitir lo que ocurría. A ese mismo comunicador, otro hombre que se identificó como Venancio, lo amenazó de que si no dejaba de transmitir le quitaría su teléfono: “Guarda tu chingadera y no vayas reportando lo que no, ¿o quieres que te quitemos tu chingadera? Córtale, córtale, córtale”, reclamó al periodista que guardaba registro.
Desde antes de que comenzará la reunión, ejidatarios que exigían que saliera un representante por dependencia a hablar con todos, luego de que se informó que se permitiría que ingresaran solo dos representantes por cada ejido.
Rocío Vidal García, antes de la reunión, afirmó que se recurrirá a los amparos federales para revertir la declaratoria de Peña Colorada como área natural protegida en la entidad.
La reunión de este 10 de mayo se acordó luego de una manifestación ante la delegación estatal de Semarnat, que se realizó el 8 de este mes. En ella los manifestantes afirmaron que formaban parte de 9 ejidos, representaban a 5 mil familias y que con la declaratoria tenían miedo de que se les despojará de sus tierras, toda vez que no podrán sembrar, practicar la agricultura y ni siquiera se les permitirá, en algún momento, ingresar a sus propiedades. Consideraron que la declaratoria era en realidad el primer paso para desalojarlos.
Adán Peña Fuentes, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, declaró que ese encuentro permitió establecer las bases para dar solución general al interés colectivo.
Subrayó también que hubo consulta con los ejidatarios antes de la declaratoria, aun así, tienen toda la libertad de buscar los esquemas jurídicos que consideren pertinentes, siempre que sea con respeto.
Argumentó que todo problema se resuelve dialogando, a eso le apostará el gobierno federal, por lo cual programará un nuevo encuentro.
Consideró que el problema se generó ante la falta de información de los ejidatarios, con respecto al alcance de la declaratoria y de todos los beneficios que obtendrán gracias a ella, contrario a lo que acusan.
“Van a seguir siendo dueños, no hay ningún tipo de expropiación, se está respetando el uso de suelo que tenía el programa de ordenamiento ecológico y urbano de la ciudad de Querétaro y de los dos municipios (Querétaro y El Marqués). Estamos reconociendo lo que ya estaba, solamente le estamos poniendo una cubierta adicional de protección para proteger el manto acuífero y toda la recarga de agua que se hace en la zona”, manifestó Peña Fuentes.
