Nueve estados de la República, entre ellos Querétaro, están atentos por el robo de sustancias químicas que representan un riesgo a la vida de las personas; la alerta fue emitida por la Coordinación Nacional de Protección Civil.
En el alertamiento expone que las sustancias robadas son: sosa cáustica líquida, sulfato de sodio anhidro, ácido cítrico y peróxido de hidrógeno al 50% que constituye un alto riesgo de toxicidad que pudiera ser fatal.
“El alertamiento es a las unidades de Protección Civil de los estados de Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala (…) por el robo de la unidad propiedad de la empresa Dilex”.
La dependencia federal informó que el 8 de enero a las 9:20 horas se reportó el robo del transporte y este jueves la unidad que transportaba las sustancias fue encontrada vacía en el Estado de México, por lo que se mantiene la búsqueda en todo el país, principalmente en la zona centro.
Por ello, se emitió un Boletín de alerta, en donde se describe que lo robado son cuatro tambos de 300 kilos de sosa cáustica líquida, 80 sacos con 50 kilos de sulfato de sodio anhidro, ocho sacos con 25 kilos de ácido cítrico, 24 porrones con 50 kilos cada uno y nueve porrones con 70 kilos de peróxido de hidrógeno al 50%.
Para la localización, informó la Coordinación, la policía del Estado de México y municipales se encuentran en recorridos por caminos, carreteras, bodegas, baldíos y negocios donde pudieran localizarse los productos robados, con el apoyo de la Guardia Nacional se hacen revisiones en carreteras que cruzan la entidad.
A las entidades alertadas, se les pidió difundir entre la ciudadanía la peligrosidad de las sustancias tóxicas y pedir se alejen y den reporte a las autoridades a través de los números de emergencia.
Las sustancias que fueron sustraídas representan alto riesgo de toxicidad, por lo que requieren de tratamiento especializado, pues pueden generar daños a la piel, vías respiratorias o incluso correr el riesgo de contaminación por derrames.
En el caso de la sosa cáustica, por ejemplo, la Coordinación expone que se trata de un líquido viscoso de color blanquecino, sin olor, pero que es irritante y corrosiva. “El contacto repetido con esta sustancia y a bajas concentraciones puede causar dermatitis crónica y ulceraciones de los pasajes nasales”.
El sulfato de sodio anhidro es un polvo cristalino de color blanco, inodoro; no se le considera peligroso bajo condiciones de fuego, no es inflamable ni explosivo.