Actualmente algunas presas y bordos de Corregidora se encuentran entre un 5 y 10% de su capacidad, por lo que el presidente municipal, Roberto Sosa Pichardo en compañía de Omar Lugo Aguilar, titular de la Unidad Municipal de Protección Civil, y elementos de la Secretaría de Seguridad y Tránsito Municipal hicieron recorridos de supervisión para evitar la presencia de personas.
Lugo Aguilar detalló que en total hay 8 cuerpos de agua en la demarcación, y en todos se realiza supervisión constante, sobre todo durante esta temporada en la que las temperaturas se elevan considerablemente.
Además de los operativos que realizan los diferentes cuerpos de emergencia también se colocan avisos para desincentivar que las personas haga uso de estas infraestructuras como balnearios o albercas, y sobre todo porque no son aptos para realizar actividades acuáticas.
Aunque los operativos se realizan de manera habitual cada año, a partir de la siguiente semana se van a reforzar, sin embargo, se espera que el número de personas que se animen a visitar estos lugares reduzca por la contingencia sanitaria derivado del Covid-19.
“La temporada de calor incita a muchos jóvenes y familias a hacer días de campo en estas zonas, las cuales no recomendamos porque no son para actividades recreativas, y les pedimos que no lo hagan y que no se introduzcan a los cuerpos de agua porque es muy peligroso, nosotros hacemos los recorridos periódicamente”, recalcó
Lugo Aguilar. Detalló que actualmente solo son dos cuerpos de agua que tienen un nivel considerable: la presa de El Batán tiene un 10%, mientras que el bordo de Bravo y la Quebradora están cercanos al 5%. El funcionario municipal aclaró que cuando existe un nivel más bajo la gente ingresa confiada, lo cual es un riesgo ya que están más cerca del fango, factor que aumenta el nivel de peligro.
“En semanas anteriores recibimos unos días de lluvia y los bordos pequeños recolectaron un poquito de agua y aumentaron los niveles, eso lo hace un poco más complicado porque realmente están más pegados al fango”, destacó.
La problemática, dijo, se agudiza cuando se introducen después o durante la ingesta de bebidas alcohólica; recordó que al año pasado una persona falleció ahogada luego de intentar nadar en uno de estos cuerpos de agua.