Alrededor de 120 personas pernoctan en diversas plazas públicas y drenes de la ciudad de Querétaro durante la temporada invernal, de los cuales alrededor de 10 son menores de edad, aseveró el titular de la Unidad Municipal de Protección Civil de Querétaro (UMPCQ), Carlos Rodríguez Di Bella.
Aseguró que diario, en los dos recorridos nocturnos que hacen, se les invita a que acudan a los albergues que están a cargo del DIF municipal, para que no se expongan a las bajas temperaturas.
Especificó que los principales puntos donde se instalan son: la plaza Mariano de las Casas, el atrio del templo de la Cruz, la Central de Abastos y las inmediaciones del Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
En diciembre, puntualizó, el número de personas que hace esto se incrementa entre 25 y 28%, ya que en su mayoría son gente que proviene de Amealco y otras comunidades con el objetivo de vender artesanías.
“Nos hemos dado la tarea de hacer recorridos en conjunto con la guardia municipal para revisión de algunos otros puntos donde hemos tenido reportes de la ciudadanía, sobre todo en la zona alta de la colonia Casa Blanca, justo a la altura del dren.
“Las personas ingresan a pernoctar a estos drenes y pues es una situación que puede poner en riesgo sus vidas, toda vez que en las noches prenden fogatas, lo que podría provocar incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono”, refirió.
El funcionario municipal solicitó a la ciudadanía que hagan la denuncia correspondiente si detectan la presencia de personas o niños pernoctando en estos lugares, con la intención de generar un acercamiento y canalizarlos al albergue Yimpathi.
También pidió que cualquier tipo de donación que se quiera realizar a estas personas lo hagan a través de canales institucionales, ya que de otra forma es un tipo de incentivo a que este tipo de conductas continúen.
“Ahorita en diciembre se nos agrava un poco la problemática porque los ciudadanos amablemente tienden a ayudar a las personas en situación de calle dándoles cobijas, apoyos, pero esto favorece a que las personas y niños tengan una pernocta en la vía pública y esta es una condición insegura”, subrayó.
Y justo ante esta situación, ya ha comenzado a verse en las calles a algunos ciudadanos que de manera voluntaria se acercan a los lugares en los que las personas en situación de calle pernoctan para entregarles alimentos.
Estos grupos, integrados principalmente por familias, aumentan su actividad de apoyos en cada temporada invernal.
“Lo hacemos de buena voluntad, porque vemos que a pesar de que hay lugares en donde pueden quedarse, mientras que se van o no, no pueden quedarse sin un pedazo de pan” explicó Sofía Álvarez, una de tantas voluntarias.