Con la activación del semáforo naranja el porcentaje de negocios abiertos en los mercados municipales creció, al igual que la presencia de visitantes; con la característica de que todos los clientes son respetuosos y ninguno permanece más de 30 minutos, indicó Francisco Carlos Morales Sendel, director de Servicios Complementarios de la capital.
El mercado de El Tepe se mantuvo a 50% de su capacidad durante todo el semáforo rojo y con la activación del naranja creció hasta 70 % el viernes y sábado.
El mercado Escobedo cuenta con 900 locales, 650 se mantuvieron cerrados durante la contingencia sanitaria. Se trata del mercado que mayor repunte tuvo con el semáforo naranja, principalmente los días viernes y sábado en los que registró una asistencia de 80 % a 90%, mientras que en semanas previas fue de 20% de manera regular y 30% los fines de semana.
Al momento son 450 los establecimientos que se mantienen abiertos, mientras locatarios se turnan los días.
El mercado de La Cruz consta de 550 locales, de los cuales 300 permanecieron cerrados. En el semáforo naranja registró asistencia de entre 20 y 30%, cifra que creció a 60% con el semáforo naranja, especialmente el fin de semana. De los 550 locales, 360 se mantienen abiertos, también turnándose los días.
Morales Sendel señaló que quienes asisten a los mercados destacan por ser responsables, de tal forma que cumplen con usar cubrebocas, acudir una sola persona y, de preferencia, ir con una lista de lo que requiere.
“Lo que sí se incrementó fue la movilidad; hubo más personas, pero personas que no estuvieron permaneciendo como lo hacían anteriormente”, señaló.
En los mercados municipales se mantiene filtros para evitar el ingreso de mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad.
En otro orden de ideas, dijo desconocer los motivos por los que permanece cerrado el mercado 4 de Marzo, toda vez que no lo administra el municipio.