Una de las conclusiones del Foro Querétaro Planeado —conformado por 15 organismos de la iniciativa privada— es que en el estado se requiere un plan maestro para el manejo del Agua.
Ante esto y como un compromiso de cumplir las recomendaciones se firmó la Declaratoria del Agua, del que forma parte el sector público.
Esta declaratoria busca impulsar políticas para garantizar el cuidado y manejo responsable del agua potable, informó Daniel Cordero Espiritusanto, director del foro. La firma se realizó en la Comisión Estatal de Aguas (CEA) que encabeza Enrique Abedrop Rodríguez.
La Zona Metropolitana de Querétaro tiene una tasa de crecimiento medio anual (2010-2018) superior a 55% de la media nacional, y en 25% si se compara con las 74 zonas metropolitanas del país, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo).
Además del plan maestro se impulsará una ley del agua que prevea mecanismos claros y transparentes de gestión del agua com mayor acceso a la información.
“Se deben emprender las acciones necesarias para garantizar un acceso equitativo del vital líquido para toda la población, fomentar un manejo circular y sustentable del recurso, con mayores y mejores procesos de tratamiento y plantas que operen de manera efectiva”, señala la declaratoria.
Los compromisos adquiridos también indican que debe impulsarse el trabajo colegiado entre los actores de gobierno y la sociedad civil, asegurar que las inversiones públicas y privadas estén apegadas al plan maestro.
En tanto, Enrique Abedrop, explicó que la CEA trabaja en el mantenimiento de redes pluviales, que en algunos casos no se les ha dado mantenimiento o se les ha intervenido en los últimos 50 años; reconoció que no puede haber crecimiento económico sin agua y que entre los factores que inciden en la problemática del agua en el estado, se encuentra el crecimiento poblacional que fue de 41% en los últimos 15 años.
Por eso, insistió, el trabajo debe estar enfocado, no en buscar nuevas alternativas para la generación o extracción de agua, sino en el reuso de la misma, pues en muchas ocasiones los procesos productivos aplican agua potable cuando deben utilizar agua que ya tuvo un uso previo.
