Locatarios y residentes hacen un llamado para que “seudo líderes” dejen de manipular a las personas indígenas de Querétaro, Guerrero y Oaxaca que ejercen el comercio en el primer cuadro de la ciudad, manifestó Alfredo Serrano Valdés, presidente de la Asociación de Empresarios y Residentes del Centro Histórico.
Aseguran que detrás de la negación de los ambulantes para retirarse del andador 5 de mayo, hay intereses económicos o políticos, tanto de algunas personas indígenas como de los presuntos líderes, Rogelio Orozco y Jerónimo Sánchez.
“Repudiamos que seudo líderes manipulen y manejen a personas indígenas del estado de Guerrero y Oaxaca con falsas promesas y con el objetivo de generar una represión de gobierno y enriquecer sus ambiciones políticas”, subrayó.
Solicitan a la autoridad que tomen cartas en el asunto para que los retiren, e incluso hagan uso de la fuerza pública en caso de ser necesario.
Serrano Valdés puntualizó que una de las representantes de los vendedores indígenas, Adela, sí firmó el compromiso para retirarse y al día siguiente declaró que no había convenio.
“Se nos hace aberrante que venga a jugar con los ciudadanos y el gobierno, llegaste una negociación y lo más justo es que lo cumplas y no por capricho, sino porque mis compañeros se están yendo a la quiebra muchos”, puntualizó.
El presidente de la Asociación de Empresarios aclaró que está de acuerdo en que se les dé un espacio, pero a quienes realmente necesitan un espacio, sin “líderes” de por medio.
Aseguran que, han platicado con las canasteras y comerciantes del primer cuadro y aseguran que sus ventas descendieron entre un 80 y 90% debido a la instalación de ambulantes, que en ocasiones, dijo, ya ni siquiera ofrecen artesanías, sino que son productos chinos.
“Ellos quieren el privilegio de no pagar rentas que son hasta de 5 mil pesos (…) El andador está tomado, parece que estamos en una cárcel; si se quitan las vayas ellos llegan y se ponen y el turismo ya tampoco quieren bajar, la situación que vive el comercio está horrible”, expresó.
Otra de las peticiones que hicieron fue que revisaran el Centro Cultural Maxei, porque aseguran puede haber irregularidades; ya que refieren que debería impulsar un buen proyecto de artesanos y no a un mercado en vía pública.
Los comerciantes fueron retirados el martes por la noche, sin embargo, el miércoles por la mañana ya se habían instalado de nuevo en la zona.