En Querétaro, la edad promedio de los emprendedores es de 26 años, por ello es importante que cuenten con opciones educativas y apoyos para lograr el éxito de sus negocios y mantener el emprendimiento como una de las principales palancas del desarrollo de estado, considera Cristina Fernández, coordinadora académica de la carrera en Administración y Dirección Estratégica Internacional, de la Universidad Mondragón México (UMx).

Al segundo trimestre de 2019, se estima que en el estado había 25 mil emprendedores, con una edad promedio de 26 años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En los últimos años se ha incrementado el interés de los jóvenes por trabajar en su propia fuente de ingresos. En 2014, 58% de ellos consideró la opción de crear una empresa y para este año, el interés se incrementó 69%, incluso por arriba del promedio nacional, ubicado en 65.86%, describe la académica.

Para seguir impulsando la vocación emprendedora, destacó Fernández, es importante que el estado cuente con alternativas de formación académica para ayudarlos a desarrollar las habilidades, enseñarles estrategias y herramientas que les permitan incrementar las posibilidades de éxito de sus proyectos.

Además del apoyo de las autoridades, instituciones, ecosistema empresarial, inversionistas y el dinamismo del mercado local para acelerar la formación de negocios innovadores, que ayuden al crecimiento de la economía local, como es el caso de Querétaro.

Para ellos, la Universidad Mondragón México creó la carrera en Administración y Dirección Estratégica Internacional que, a diferencia de las otras opciones educativas, busca brindarles a los jóvenes un panorama de los diferentes ecosistemas emprendedores en América, Europa y Medio Oriente, y abrirles la visión para crear organizaciones de alcance internacional.

En los primeros dos años de la licenciatura se les ofrece una formación estructurada para que sepan cuáles son las bases de una empresa y manejar diferentes herramientas para su administración, así como el desarrollo de habilidades para negociar con inversionistas, clientes y proveedores.

Al cierre de cada ciclo escolar, los alumnos tendrán la oportunidad de viajar al extranjero, durante sus vacaciones, por dos semanas. El primer año a San Francisco, luego Italia y por último a Israel para que conozcan diferentes ecosistemas de emprendimiento y desarrollen contactos con empresarios e inversionistas.

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