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La instalación de cámaras de videovigilancia en restaurantes, antros y bares y su vinculación con autoridades representaría altos costos para los empresarios, que ya durante enero reportaron pérdidas de hasta el 35%, explica Rogelio Garfias, presidente de la Asociación de Antros y Bares.
Para el líder del gremio, una mejor estrategia pudiera ser la implementación de medidas específicas por zonas de vulnerabilidad, pues en el Centro Histórico se cuenta con presencia policiaca frecuente, mientras que hay otros puntos del estado requieren vigilancia.
Como parte de las medidas procuradas para mantener la seguridad, tras los hechos violentos sucedidos en el Bar Los Cantaritos, las autoridades sugirieron a los establecimientos la instalación de cámaras de videovigilancia conectadas a los sistemas de seguridad municipales y estatales. Sin embargo, el presidente de la Asociación de Antros y Bares consideró que no todos los agremiados pueden pagar estos sistemas.
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De acuerdo con Garfias, sobre todo en el Centro Histórico, que es donde se encuentra la mayoría de los establecimientos, será difícil esta implementación, puesto que se trata de negocios pequeños; a pesar de esto, señaló que hay disposición de los agremiados.
Respecto a las medidas de seguridad implementadas, como la disminución en los horarios de apertura, el presidente de la asociación consideró que sería importante considerar que los hechos de violencia sucedidos en los últimos meses no han sido a altas horas de la noche, sino que han sido durante el día.
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Destacó que los establecimientos aledaños al bar Los Cantaritos llevan años operando sin ninguna problemática, ni siquiera relacionada con altercados entre clientes.
