Durante la pandemia se mantuvo la atención en el albergue para mujeres que sufren de violencia extrema, declaró Valeria Guerrero Ángeles, directora del Instituto Queretano de la Mujer (IQM).
En el albergue se debieron extremar precauciones para evitar riesgos de contagio, de ahí que se adquirió material necesario, pero también se pone en aislamiento a quienes requirieren de refugio, de ahí que con las nuevas ocupantes se aplican 15 días de cuarentena para detectar cualquier síntoma de Covid-19. Estimó que gracias a las medidas fue que no existieron contagios.
Remarcó que ante cada denuncia sobre posible violencia, el IQM debe realizar una actividad interinstitucional, tanto para confirmar si la situación es real como para no provocar, con la intervención, que la agresión pueda crecer.
En el periodo en el que algunas instancias debieron reducir o detener operaciones el IQM brindó capacitación a más de 180 funcionarios en temas de violencia y contención de crisis. También se les ayudó a utilizar el banco estatal de mujeres víctimas de violencia para detectar si alguna de las solicitudes de ayuda proviene de una mujer de la cual ya exista una alerta previa de sufrir violencia.
“Nosotros no paramos en ningún momento actividades, porque es una actividad esencial todo lo que tenga que ver con los derechos humanos”, señaló.
Resaltó que el banco cuenta con información sobre la violencia que se ha generado en cualquier institución.
Apuntó que la atención que brinda el IQM involucra a otras instancias, entre ellas la Fiscalía General del Estado, y la Comisión de Atención a Víctimas.
También agradeció que cada vez es mayor el interés que demuestran diferentes organismos públicos, privados y la propia sociedad civil para combatir la violencia de género.
La información la proporcionó durante una reunión que sostuvo con la diputada María Concepción Herrera, presidenta de la Mesa Directiva de la 59 Legislatura local, y la diputada presidenta la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas.