Aunque no es una medida oficial emitida por las autoridades, el uso obligatorio de cubrebocas es un requisito que las tiendas de autoservicio han implementado desde hace algunos días en Querétaro. Esto como medida de protección para evitar contagios por Covid-19.
En algunas tiendas departamentales los propios vigilantes piden a las personas que se coloquen el cubrebocas para ingresar, pues es común que los clientes lleven el tapabocas colocado en el cuello. “Le pido por favor que se coloque correctamente el cubrebocas”, dice uno de los guardias a un hombre, quien sin decir nada coloca el cubrebocas sobre su boca y nariz mientras cruza la puerta de entrada.
La gran mayoría de los clientes ya usa el cubrebocas para asistir a los supermercados, algunos incluso lo usan para conducir; sin embargo, nunca falta el despistado que intenta entrar a la tienda y explica al vigilante que olvidó el cubrebocas en el auto, y ante la negativa del policía, de mala gana vuelve por él.
“La gente se molesta porque les pedimos esto, pero ese es mi trabajo. Aunque ya muchas personas usan su cubrebocas, todavía hay algunos que se niegan a usarlo, puede ser molesto, pero es para cuidarnos todos, es por nuestro bien”, dice un vigilante.
Usar el cubrebocas no es un requisito sólo para los clientes, sino también para los trabajadores de estas tiendas. Las y los cajeros, las personas que hacen limpieza, los vigilantes, e incluso los vendedores que atienden a los clientes en los pasillos, usan todo el tiempo estos tapabocas; ellos incluso los usan desde hace varias semanas.
En algunas de estas tiendas, las personas en las cajas de cobranzas usan además del cubrebocas, viseras médicas, pues eso las protege aún más contra el virus.
“Yo no estoy muy de acuerdo con eso de que nos obliguen a usar el cubrebocas, porque de por sí están escasos en Querétaro, es muy difícil conseguirlos, sería bueno que primero resolvieran eso y luego se pongan a exigir. Afortunadante en mi familia usamos unos cubrebocas de tela, de esos que se pueden lavar, pero están carísimos, tenemos que pagar más por ellos, porque no hay de los otros, de los de farmacia”, cuenta Daniela, ama de casa que se encarga de surtir la despensa para su familia y para su padre, que es un adulto mayor.
Debido a que todos los supermercados venden productos de primera necesidad, estos pueden abrir con normalidad todos los días de la semana, por lo tanto, el personal que opera en estas tiendas también es indispensable. Sin embargo, los grandes ausentes en este tipo de lugares son las personas mayores que ayudan a empaquetar los productos, conocidos como “cerillitos”, pues al ser parte de un grupo vulnerable, deben permanecer en sus casas.
En algunas tiendas como Soriana, existe junto a la caja de cobranza una pequeña alcancía con la leyenda “ayuda a nuestros compañeros, todas tus propinas llegarán directamente hasta sus manos”.
Además del cubrebocas, desde hace semanas los supermercados han implementado otras medidas para evitar la propagación del virus en sus instalaciones, por ejemplo, el uso de gel antibacterial y restringir el acceso a sólo una persona por familia.
En este sentido, de nueva cuenta son los vigilantes quienes se encargan de monitorear que sólo ingrese una persona por familia, aunque algunos se pasan de listos e intentan ingresar separados, “de todas formas nos damos cuenta porque hacemos rondines en los pasillos, les pedimos que atiendan las recomendaciones”, dice uno de los vigilantes.
Para evitar que entre más de una persona por familia, en algunas tiendas se pide a los clientes que hagan una fila para entrar, y en el momento en que sale una persona, otra más puede entrar, si salen tres personas entran tres personas.
Esto evidentemente causa la molestia de los clientes, algunos no están dispuestos a esperar y prefieren salir de la fila.
“Venimos aquí para que sea más rápido comprar todo, pero en ese caso mejor vamos a un mercado”, comentan entre sí las personas que esperan en la fila.
Aunque estas medidas de salubridad ya son conocidas por todos; al ingresar a las tiendas se repiten las indicaciones por el alta voz. De esta forma se pide a los clientes que mantegan la distancia de 1.5 metros entre cada persona, que usen el cubrebocas y también el gel antibacterial; reiteran que las personas mayores deben quedarse en casa y que el acceso se limita a una persona por familia.
Los supermercados no son los únicos lugares en donde medidas como el uso obligatorio de cubrebocas se ha activado; desde la semana pasada el uso de tapabocas es también obligatorio al momento de abordar a alguna unidad de transporte público; los comerciantes de los mercados también están obligados a utilizarlo.
En otras entidades, por ejemplo en Jalisco, el uso de cubrebocas es obligatorio en cualquier momento y para realizar cualquier actividad en la vía pública.
En otros estados, al igual que a Querétaro, se pide usar cubrebocas al asistir a supermercados o abordar alguna unidad de transporte público.