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Han pasado los primeros días de la intervención en uno de los tramos de avenida 5 de Febrero y comerciantes de la zona ya empiezan a resentir impactos en torno a sus negocios, entre ellos los ubicados a la altura de la colonia La Sierrita.
Gustavo Alegría, responsable de la Cerrajería Tovar, situada entre 5 de Febrero y la carretera al Campo Militar, señala que al principio les informaron que no tendrían afectaciones, pero ya ha comenzado a percibirlas.
“Ya vinieron y nos avisaron antes de que empezaron, se adelantó un día, nos dijeron que no iba a afectar, pero viéndolo bien, ya está afectando, entonces cuando iban a empezar dijeron que ya estaba la obra, que iba a ser rápido, que no iba a afectar mucho, que iba a ser un carril de cada lado”, expone.
En su establecimiento, mientras las obras transcurren, Gustavo Alegría comparte que diversos vecinos le han externado inconformidad, entre otros factores, por el tránsito, que se acentúa en horas pico, pese a tomar vías alternas.
“Hoy pasaron a decir que si nos afectaba... pero si afecta o no, ¿qué se puede hacer? No se puede hacer nada, porque no por la mitad de Querétaro que no esté de acuerdo ¿a poco van a parar sus obras? No lo van a hacer, entonces creo que toda la gente de por aquí está inconforme por el relajo que se hace; ahorita es poco, ayer no, hombre, después de la 1 de la tarde se hace horrible el trafical. (...) Sí incomoda, uno sabe que es para bien, a futuro, pero de mientras sí está afectando algo”, dice.
En estos primeros días de obras, reconoce que tener un negocio consolidado, y reconocido por sus clientes, le ha permitido seguir con sus actividades, por lo que invita a la gente que requiera de un servicio de cerrajería a acudir a su establecimiento.
“Cerrajería Tovar, desde hace muchísimos años, ha de tener como más de 40, ya es muy antiguo este negocio, muy aclientado por la gente que ya conoce desde aquellos años. Es de antaño la cerrajería”, refiere.
En Motoqro Racing, taller de motos también ubicado en esta vía de la colonia La Sierrita, en la calle Sierra Madre Occidental, ha comenzado a disminuir la afluencia de clientes, señala Deyanira, encargada del lugar.
“Pues aquí diario hay gente, ahorita ha disminuido un poco, esperemos que se acostumbre la gente, porque creo que es algo beneficioso, al momento lo vemos un poco de desastre porque estamos acostumbrados a tanto movimiento y menos que se pare el flujo de personas”, indica.
Justo en la esquina entre la carretera al Campo Militar y avenida 5 de Febrero está un establecimiento de Tortas Filos; mientras en el exterior confluye el ruido de la maquinaria, del tráfico, el trabajo de los constructores y el de los agentes de movilidad, en el interior del negocio, Fernando se concentra en preparar pedidos.
Hace una pausa en el proceso de partir bolillos para compartir que sus ventas han disminuido 10% en estos primeros días de obras; entre las molestias constantes, menciona el ruido de la maquinaria, el tráfico que se ha intensificado y la falta de lugar para estacionarse.
Mientras Fernando cuenta su experiencia, uno de sus compañeros esboza un “No dejan dormir”, haciendo referencia a las obras, “en la noche me dan ganas de bajar a ayudarles”.
Este negocio, señala, es uno de los que no ha logrado recuperar las ventas que tenía antes de la pandemia, a lo que se sumará el impacto de las obras.
“Todavía falta (para recuperar las ventas prepandemia), pero pues tenemos que trabajar de todos modos, hay que echarle”, resalta Fernando, quien, junto con sus dos compañeros, seguirá laborando en horario normal, sin cambios por el momento.
En otro tramo de avenida 5 de Febrero, casi esquina con Hidalgo, está Eslabón 2, un comercio dedicado a la venta de materiales para la construcción; la encargada Margarita de Jesús Rangel señala que si bien en este tramo aún no hay obras, teme que cuando las haya les impacte en sus ventas y en la movilidad.
Por ello, hace un llamado a las autoridades para que den alternativas para hacer más eficiente la movilidad de quienes acuden a esta zona.
