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La comodidad y aspiración personal, un transporte público deficiente y falta de políticas públicas para incentivar otros medios de movilidad, dificulta que la ciudadanía prescinda del uso del automóvil particular.
Esta situación se refleja en la contaminación ambiental al abonar una parte de las partículas de bióxido de carbono que se suspenden en el aire; en la zona metropolitana se concentran 450 mil automóviles de los 600 mil que se estima existen en Querétaro.
Datos de la Secretaría de Planeación y Finanzas del Poder Ejecutivo estiman que el parque vehicular crece en promedio 3% al año.
Para Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano para la Movilidad de Querétaro, el fenómeno social aspiracional y clasista, así como la comodidad y rapidez del automóvil han generado el incremento del parque vehicular; estos elementos se suman al crecimiento poblacional y económico del estado.
“La única manera que tenemos de acabar en este asunto es dejar de lado la supuesta calidad de vida que tenemos, pensar en las futuras generaciones porque de otra manera será difícil darles una vida; parece que a la gente lo único que le importa es llegar a su trabajo y mis hijos, nietos ahí que se las arreglen en los próximos años”, expresó.
Recordó que el año 2030 es el límite para actuar y tratar de revertir el cambio climático, sin embargo, se requiere de la voluntad e interés del gobierno y de la ciudadanía para integrar acciones que ayuden a mitigar los problemas de contaminación que van de la mano con la movilidad.
“El gobierno siempre ha sido reactivo, mientras como sociedad no entendamos de qué va el asunto seguiremos igual, en la Ciudad de México le dicen a la jefa de Gobierno que tiene la culpa, pero nosotros como ciudadanos no nos bajamos del automóvil (…) sí, el gobierno tiene responsabilidad, pero tampoco le importa”.
Respecto del transporte público, indicó que debe haber medidas combinadas para incentivar el uso del mismo, por un lado, se requiere un servicio de calidad, y por otro, es necesario cobrar por el uso de los coches y eliminar por completo los subsidios a la gasolina.
Adicionalmente, es necesario que los recursos públicos vayan a incentivar formas de movilidad eficientes y dejar de subsidiar obras para facilitar el uso del automóvil.
“Tener buen transporte público no mete a las personas en sus automóviles, lo que le duele a la población son sus propiedades, en este caso hay que cobrar urgentemente por circular, este asunto de no subsidiar la gasolina y hacerla más cara es buena medida”.
