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El presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías, confirmó que 485 hectáreas del área natural protegida de El Zapote serán desincorporadas, en cumplimiento con una orden emitida por un juez federal. La decisión se deriva de un proceso jurídico mal ejecutado en 2005, relacionado con la notificación al propietario de los terrenos afectados.
El alcalde explicó que la negativa a acatar esta resolución judicial podría considerarse desacato y delito. “El ayuntamiento está obligado a autorizar esta desincorporación porque así lo establece la resolución judicial”, afirmó Macías, quien también reiteró el compromiso de su administración con la protección del medio ambiente y los recursos naturales del municipio.
El Zapote, un área de gran valor ambiental
El Zapote, con una extensión total de 12 mil hectáreas protegidas, es una de las áreas naturales más importantes de Querétaro. Las 485 hectáreas afectadas están vinculadas al desarrollo inmobiliario Tierra Noble, un proyecto que ha sido señalado por presunta ilegalidad en la venta de terrenos.
Aunque se desincorporen como área natural protegida, Macías aseguró que estas hectáreas mantendrán su clasificación de uso de suelo previa a la declaratoria de 2003, que era de protección ecológica, agrícola e intensiva. “No puede haber desarrollos ni construcción, y quien lo haga estaría incurriendo en un delito”, enfatizó el edil.
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Renovación de la declaratoria de protección
El municipio comenzará de inmediato el proceso para renovar la declaratoria de área natural protegida, un trámite que podría tomar hasta un año en completarse. Esta medida busca garantizar la conservación de las hectáreas desincorporadas y evitar su aprovechamiento para fines comerciales o inmobiliarios.
Apoyo de ambientalistas
América Vizcaíno, reconocida ambientalista, destacó la postura firme del alcalde en defensa de las áreas naturales protegidas del municipio. “Felifer Macías ha enviado un fuerte mensaje a inversionistas, inmobiliarias y constructoras que buscan desarrollar proyectos en estas zonas. Los ambientalistas agradecemos esta posición y apoyaremos las acciones jurídicas que deban emprenderse”, expresó.
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La administración municipal también busca enviar un mensaje claro a quienes buscan explotar áreas protegidas: el patrimonio natural de Querétaro es una prioridad. “Nuestro compromiso es garantizar que estas áreas, aunque desincorporadas, no sean vulneradas por intereses económicos. Vamos a defender nuestros recursos naturales con toda la fuerza legal”, concluyó el edil.
Este caso pone de manifiesto la tensión entre el desarrollo inmobiliario y la conservación ambiental, y sienta un precedente en la protección de las áreas naturales protegidas en Querétaro.
