Son alrededor de 60 casonas en el Centro Histórico que se encuentran en condiciones de abandono y no es posible su rehabilitación debido a problemas legales, falta de recursos o que no se da con los propietarios, confirmó la delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Rosa Estela Reyes.
“Hay casas abandonadas porque no tienen dinero, otros están intestados, otros porque se fueron de la ciudad, hay muchas características por las que las casas están abandonadas, a notros nos preocupa porque si están abandonadas corren riesgo de desplome, de que haya nidos de animales y hay otras que son invadidas”, destacó.
Refrió que en coordinación con las autoridades del municipio de Querétaro han acudido a algunos de estos inmuebles para ver que se puede hacer con ellos, desde apuntalar, hasta si son los techos.
Reyes reconoció que hay varias casas que se han rehabilitado y ocupado como hoteles o restaurantes en este caso se encuentran alrededor de 20 casonas, pero otras se integraron a la lista de abandonadas.
“Es una fluctuación muy grande, son 60 abandonadas entre las que son susceptibles de ser abandonadas y ahora tenemos 14 que están interviniendo, todas tienen que contar con la licencia del INAH, si no tienen les hacemos un procedimiento jurídico porque no pueden hacer modificaciones a sus viviendas sin su autorización”, aclaró.
Asimismo, destacó que, el mantenimiento de todos los centros históricos del mundo es un reto para las administraciones públicas, ya que los materiales que se ocupan actualmente para su mantenimiento o rehabilitación no tienen la misma resistencia; esto adicional a la circulación de los vehículos pesados.
“Los materiales ya no son tan duros como antes, la cantera ya no resiste, no es tan sencillo decir está descuidado, no está descuidado (…) Todavía hay camiones de basura, camiones repartidores, se están organizando los comercios para tener estaciones y de ahí llevar mercancías a las tienditas, es toda una logística y suma de voluntades, tanto de los particulares como de las autoridades, que tenemos que propiciar en armonía entre la necesidad de la tiendita y la conservación del centro”, apuntó.
Además, la funcionaria federal también dijo que las zonas del Centro Histórico de Querétaro, como la calle 5 de Mayo, se han ido deshabitando.
Los dueños, apuntó, venden sus casonas y quienes las adquieren tiene la prioridad de establecer comercios, esto se suma a la problemática de terrazas como restaurantes y bares que se ha incrementado en los últimos años.