La salud es un estado de bienestar y equilibrio físico y mental que permite a las personas realizar sus actividades normalmente y llevar una vida en buenas condiciones, pero en la actualidad es difícil de alcanzar, porque en la sociedad prevalecen estados de angustia y ansiedad.
En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora el 7 de abril, Adolfo René Méndez Cruz, jefe de la carrera de Médico Cirujano en la FES Iztacala de la UNAM, dijo que la depresión y la ansiedad impiden a la población desarrollar sus labores de manera adecuada, por lo que la salud mental es importante.
En un comunicado de la máxima casa de estudios, el especialista apuntó que muchas personas están en apariencia sanas físicamente, pero padecen trastornos emocionales.
Recordó que en esa fecha, pero de 1948, se fundó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en 2019, el lema es “Salud universal para todos y todas, en todas partes”, una meta aún muy lejos de ser alcanzada.
“La OMS ha realizado una labor impresionante. Gracias a las modificaciones en los sistemas de salud de muchos países, ha mejorado la esperanza de vida de la población en un promedio de 23 años, desde 1948”, resaltó Méndez Cruz.
En México existen diferencias entre la esperanza de vida que hay en el centro y norte del país, con la del sur, por ejemplo, en Nuevo León y la Ciudad de México es de 76 años, mientras que en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, de 73.
De acuerdo con el organismo internacional, el concepto de salud universal significa que todas las personas tengan acceso, sin discriminación, a los servicios de salud integrales de calidad.
Este objetivo se pretende a través de la implementación de políticas y acciones con un enfoque multisectorial, que aborden las determinantes sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promoverla.
El experto mencionó que en la FES Iztacala aplican exámenes médicos, biológicos y psicológicos a los jóvenes universitarios.
Desde 2009, realizan a los alumnos de nuevo ingreso pruebas antropométricas y análisis de sangre para detectar, por ejemplo, alteraciones en glucosa.
“Algo fundamental es hacer caso de estos padecimientos y atenderse de forma inmediata para evitar caer en desequilibrios que dañen la salud en el largo plazo”, puntualizó. Redacción