Entre las 17 ciudades de más de un millón de habitantes en el país, Querétaro se colocó en el cuarto lugar del Índice de Competitividad Urbana 2022, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Con este resultado la ciudad capital registra un nivel de competitividad alta, es el segundo de seis niveles (muy alta, alta, media alta, media baja, baja y muy baja). Por ello, Querétaro se encuentra debajo de Monterrey que es el primer lugar, Saltillo el segundo, Guadalajara el tercero, cuarto Querétaro.
La lista sigue con el Valle de México en el quinto lugar, siguen Chihuahua, Aguascalientes, Mexicali, Mérida, Juárez, San Luis Potosí, La Laguna, León, Tijuana, en conjunto Puebla y Tlaxcala, Toluca y Cuernavaca.
Respecto a los diez subíndices que son evaluados, y los niveles de competitividad que Querétaro obtuvo en cada uno de ellos, el mejor desempeño lo obtuvo en sistema político con un nivel de competitividad muy alto.
Con competitividad alta: mercado de factores, economía e innovación; con competitividad media alta: derecho, sociedad, gobiernos, precursores, relaciones internacionales; y en competitividad media baja: medio ambiente, siendo el peor desempeño entre los niveles de competitividad.
En particular con cada subíndice, en el indicador de sistema de derecho confiable se colocó en la séptima posición, entre las ciudades con más de un millón de habitantes, reportando una competitividad media alta; en este punto se valúa el robo de vehículos, tasa de homicidios, percepción de seguridad, secuestros, incidencia delictiva.
En el subíndice de manejo sustentable del medio ambiente se colocó en la posición 13, con una competitividad media baja; se evaluaron los residuos sólidos por habitante, consumo de agua, tratamiento de aguas, desastres naturales, intensidad de energética de la economía.
En el sistema político estable y funcional ocupó el primer lugar con una competitividad muy alta, se analiza la participación ciudadana, la competencia electoral, agresiones a periodistas, entre otros.
En una sociedad incluyente, preparada y sana obtuvo la tercera posición con una competitividad media alta; se estudió la cobertura educativa, grado de escolaridad, brecha de ingresos, entre otros.
En aprovechamiento de las relaciones internacionales se situó en el séptimo lugar con una competitividad media alta; se analizó la inversión extranjera, el flujo de pasajeros extranjeros, oferta hotelera, etcétera.
En gobiernos eficientes y eficaces obtuvo la quinta posición, con una competitividad media alta; para este punto se analizó el porcentaje de ingresos propios, agua surtida por pipas, densidad poblacional, entre otros.
En economía estable tuvo el tercer lugar, con un nivel de competitividad alta; el IMCO analizó el crédito a las empresas, el tamaño del mercado hipotecario, etcétera.