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Los municipios de la zona metropolitana de Querétaro no tienen una estratégia de recolección, separación y reciclaje de residuos sólidos, aseveró Omar Chávez Alegría, coordinador de gestión para la sustentabilidad de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Todos los residuos que se recolectan desde el inicio de la pandemia, dentro del municipio de Querétaro, Corregidora, El Marqués van directo a la basura, no hay una estrategia de recolección, de separación, de reciclaje y menos de cultura cívica, de sensibilización”, enfatizó.
La planta de tratamiento en Mompaní y para la cual el gobierno municipal de Querétaro invirtió gran cantidad no está acompañada de una correcta campaña o complementos, se debería sensibilizar a la ciudadanía para la correcta separación de residuos, así como instalar contendores por todos lados que se especifiquen la forma de hacerlo, dijo.
“Ese cumulo de inversión tan grande no está funcionando y pudiera ser redituable en ese tipo de estrategia”, puntualizó.
Hizo un llamado a que se retome la cultura y el tema de reciclaje, de lo contrario, en el futuro el municipio de Querétaro tendrá que buscar otro lugar para verter la basura.
Recordó que el vertedero de Mompaní en 10 años se llenó a la mitad, y en dos años se llenó casi la otra mitad.
“Ya no tenemos lugar y estamos enviando mucha basura que no tiene una buena separación y por tanto vamos a tener que volver a buscar dónde vamos a poner nuestra basura, en dónde más contaminar”.
El académico aseveró que entre el 80 y 90% de los residuos diarios que produce la humanidad son valorizables.
Ejemplificó con la casa de estudios en la cual -aseguró con base en estudios - en una semana la comunidad universitaria tiraba 10 mil pesos a la basura en residuos como: cartón, papel, latas; “no puede ser que tiremos tanto dinero a la basura”.
Chávez Alegría reconoció que ha faltado el ejemplo de acción colectiva de la institución, porque siempre que la Universidad hace algo al interior, lo replican los gobiernos.
La planta tratadora del municipio de Querétaro se construyó durante la administración municipal encabezada por Marcos Aguilar Vega; se aplicaron alrededor de 270 millones de pesos y fue presentada como la más grande de toda Latinoamérica, con la cual se podrían procesar mil 300 toneladas de basura en 14 horas, cantidad superior a la que se genera en la ciudad.