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En 2020, alrededor de 700 personas se han realizado la prueba para detectar cáncer de mama con termógrafo a través de las jornadas del DIF a tu lado, indicó la directora de la dependencia, María del Carmen Ortuño Gurza.
Debido a la contingencia sanitaria por Covid-19 se dejó de acudir a las diferentes colonias de la capital queretana, por eso durante este mes, que se conmemora la lucha contra el cáncer de mama, se decidió acercar las pruebas a las oficinas de las siete delegaciones de la capital.
Como sólo son dos termógrafos y siete delegaciones, se van a rotar, por lo que es necesario que las interesadas llamen a la oficina delegacional para conocer cuándo estarán en la más cercana.
El horario de atención es de 8:30 a 14 horas, de lunes a viernes y se sugiere que lleguen desde temprano para alcanzar turno.
La funcionaria afirmó que este tipo de prueba es 100% confiable, nada invasiva y se realiza en un lugar privado para dar mayor tranquilidad a las mujeres.
“La prueba es privada, de forma particular el termógrafo tiene un espacio especial y se atiende a las ciudadanas para que se sientan confiadas, algunas no se hacen las pruebas por temas de pudor, aquí está de forma cuidada y con todas las medidas de higiene”, detalló.
Ortuño Gurza aseveró que el termógrafo es un método menos invasivo que la mastografía, así como que detecta hasta la mínima anomalía, y en caso de ser necesario se canaliza al paciente al sector salud para dar seguimiento.
Enfatizó la importancia de realizarse esta prueba ya que, según el IMSS, el 50% de quienes se realizan una mastografía ya se encuentran en condiciones avanzadas.
A pesar, dijo, que se ofrecen entre 50 o 60 turnos para todos los temas relacionados con el DIF en las delegaciones, solo tres o cuatro son para el estudio de termógrafo.
Lo único que se solicita es presentar su INE y comprobante de domicilio; la funcionaria detalló que las recomendaciones son: hacerlo a partir de los 18 años, aunque si algún menor de edad lo quiere hacer puede acudir con sus padres; para mujeres de 40 a 69 años se recomienda que la prueba se realice cada dos años y después de los 70 cada año.
“Sabemos ciertamente que la detección oportuna aumenta las posibilidades de curación y de supervivencia del paciente. Sabemos que es multicausal que no puede prevenirse de manera formal, pero sí puede diagnosticarse a tiempo”, comentó.