Repartidores de Uber Eats se manifestaron por los cambios en las tarifas que la empresa impuso hace 3 meses, cuando adoptó una comisión para los repartidores del 15% como apoyo a los pequeños negocios.
Con esta estrategia la empresa buscaba incrementar las ventas de los restaurantes ampliando el alcance que muchos de ellos podrían tener, pero provocó molestia entre repartidores que se organizaron a través de grupos de Facebook y WhatsApp para reclamar una baja sustancial en ganancias.
“En Uber Eats, reconocemos la importancia de los pequeños y medianos restaurantes en la economía y riqueza culinaria de Querétaro. Con este nuevo programa de comisiones, estamos comprometidos a apoyar a estos negocios, que representan más del 60% de los registrados en la aplicación; queremos facilitar su entrada al mundo digital”, señala Uber en el comunicado que envió a los repartidores.
Con pancartas rechazaron los cambios y señalan la falta de prestaciones ante la empresa, por considerarlos “socios” y recriminan que no hay apoyos para la reparación de sus motos. Los repartidores rodaron hasta las oficinas de Uber, en Jardines de la Hacienda, donde se reunieron con representantes de la empresa en Querétaro.
“Uber nos quitó bonos, promociones, multiplicadores en tarifas, hemos estado cobrando realmente muy poco por viajes de 15 kilómetros por 20 pesos, no sale ni lo de la gas”, dijo un manifestante, al considerar que ya no es rentable el “trabajo”.
Aunque sólo fueron alrededor de 20 conductores que acudieron, lo hicieron en representación de un numeroso grupo y señalaron que el número es amplio y, de hecho, durante el fin de semana realizaron un “paro” que provocó baja oferta de los repartidores. Ese día incluso el servicio de taxi para personas que también ofrece la plataforma fue más caro.
“Gracias a todos los que vinieron. Logramos hablar con el supervisor de Uber Querétaro. Habrá varios cambios en el grupo”, señalaron los manifestantes.