Metrópoli

Simulacro de sismo: Un ejercicio de responsabilidad social y prevención

La Plaza de Armas es el escenario para que tanto funcionarios, empleados y hasta turistas sean parte de un ejercicio de preparación ante un posible sismo

Foto: Demian Chávez
20/09/2024 |07:04
Domingo Valdez
Corresponsal en QuerétaroVer perfil

La mañana de este jueves transcurre con normalidad. La calma se rompe a las 11:00 horas, cuando la alarma sísmica se escucha en Plaza de Armas, de los edificios de las diferentes dependencias de gobierno salen cientos de trabajadores que participan en el simulacro que se realiza cada 19 de septiembre, recordado los sismos ocurridos en esta fecha en los años de 1985 y 2017.

Mujeres y hombres ocupan Plaza de Armas. Algunos de sus compañeros los guían para que ocupen sus sitios correspondientes para el simulacro nacional.

A un costado, empleados de la Dirección de Gobierno ya están formados desde antes que comience el simulacro. “Los adelantados”, les reclama alguien en la multitud, cuando los ve ocupando el espacio antes de que siquiera inicie el sonido de la alarma. Un helicóptero sobrevuela el centro de Querétaro. Es también parte del simulacro.

De las dependencias de gobierno ubicadas sobre avenida Pasteur tardan en salir sus ocupantes, pero llegan a Plaza de Armas. En minutos el espacio está ocupado por los burócratas, que aguantan el calor de la mañana de manera estoica, mientras una nube de reporteros, fotógrafos y camarógrafos hacen su trabajo alrededor de ellos. Pocos sonríen, sus rostros son más bien serios, con ceños fruncidos por la luz solar.

La hipótesis del simulacro es un terremoto con magnitud de 7.5, a una profundidad de 20 kilómetros en el puerto de Acapulco, Guerrero, teniendo repercusiones en varios estados, siendo uno de ellos Querétaro. Por ello, se activaron las alarmas en el Palacio de la Corregidora y de los otros edificios gubernamentales aledaños.

Los bomberos también toman parte del simulacro. Para ello, la calle 5 de Mayo es cerrada a la circulación de automóviles. Las unidades de este heroico cuerpo permanecen en las inmediaciones de Plaza de Armas durante el ensayo.

Apenas un par de minutos después de comenzar la “emergencia” llegan los elementos para apagar un “incendio” en el Palacio de la Corregidora.

Una de las organizadoras pide a reporteros y fotógrafos que se separen de los muros del histórico inmueble, pues “van a echar agua”. Los trabajadores de los medios se mueven a otro lado, para evitar la mojada, pero más que nada para que el simulacro se lleve a cabo de manera correcta y completa.

Foto: Demian Chávez

Los elementos de la Cruz Roja también entran en acción. Atienden a un par de “heridos” que se registran en la emergencia del mismo sismo. Los paramédicos entran al Palacio de la Corregidora, donde se registra el percance ficticio. El otro incidente se da en la sede del Poder Judicial del estado, de donde sale otro de los heridos.

Foto: Demian Chávez

De unos de los edificios de Pasteur un hombre ayuda a evacuar a una joven con los ojos vendados, simulando a una persona ciega. En anteriores simulacros no se había registrado que las personas con discapacidad estuvieran incluidas. Este año, así fue en este ejercicio.

Una pareja de turistas extranjeros observa con curiosidad el simulacro, sin tener el contexto de lo sucedido en 1985 y 2017 en buena parte de México. Ven con curiosidad a la multitud, mientras se preguntan qué pasa.

Corren los minutos. Un miembro de las brigadas de Protección Civil informa que se revisó Palacio de Gobierno y que no hay daño estructurales en el inmueble, por lo que pueden regresar al interior del mismo.

Se da el parte. Fueron evacuadas de Palacio de Gobierno 220 personas que laboran o que visitaban las instalaciones. En tiempo de evacuación se registra 2 minutos y 44 segundos. Se presenta un conato de incendio en la planta baja, con dos personas lesionadas, una de las cuales fue trasladada con el apoyo de la Cruz Roja Mexicana para recibir atención médica. La otra presenta lesiones menores y no requiere traslado.

El titular de Oficialía Mayor, Mario Ramírez, tras recibir el parte del coordinador de brigadas de la Dirección de Control Patrimonial, Jesús Díaz Cisneros, señala que en todo el estado participaron en el simulacro 135 mil personas, entre empresas privadas y dependencias.

Es un ejercicio de responsabilidad social, ante los sucesos que se han presentado y en este ejercicio no sólo participa Querétaro, participa toda la República, sean zonas sísmicas o no”, precisa el funcionario estatal.

Poco a poco los trabajadores de las diferentes dependencias de gobierno regresan a sus oficinas, tras participar en el simulacro que recuerda la vulnerabilidad de los seres humanos ante las fuerzas naturales, para lo que mitigar los daños son esenciales la prevención y la preparación de la población en general.