El jardín principal de Tolimán permanece cerrado. Tres policías lo resguardan. En este municipio queretano, en plena fase tres de la contingencia por el Covid-19 sólo se registran dos casos sospechosos de este virus y ningún enfermo. A pesar de ello, las medidas de sana distancia se respetan.
Quizás los 33 grados centígrados o que las clases se suspendieron por la emergencia sanitaria hacen que los pobladores de esta localidad del semidesierto queretano permanezcan en sus casas. Se ve acaso a una que otra mujer que camina sola, o en compañía de algún menor de edad.
Los negocios abiertos son la mayoría, pero es que casi todos son de alimentos. Otros, como estéticas y barberías permanecen cerrados. Ferreterías y refaccionarias ofrecen servicio.
Las calles, ya de por sí tranquilas de este municipio se ven aún más. Permanecen algunas obras en construcción abiertas. Las casas de materiales también dan servicio normalmente.
El transporte público brinda servicio, pero las unidades van semivacías. No hay mucho pasaje por estos días.
En las orillas de la cabecera municipal la situación no es tan diferente. Son pocos los ciudadanos que están en la calle. Son pocos quienes se animan a salir a las calles, a pesar de que en este lugar el Covid-19 es una noticia en los medios de comunicación. En Tolimán no se ha registrado ningún caso de esta enfermedad que azota a la humanidad.
Yisela Ávila, directora del Centro de Salud de Tolimán, explica que están preparados para recibir pacientes en el primer nivel de atención. “Si el paciente se encuentra grave será trasladado de manera inmediata al Hospital General de Cadereyta de Montes. Contamos con tomas de oxígeno y se da en el traslado también para que el paciente llegue estable.
En cuanto al Centro de Salud, Ávila señala que se capacitó al personal en la forma en la que se debe usar los trajes. Se adaptó un área para atención de pacientes con enfermedades respiratorias. Una vez identificado el caso se hace el reporte, y si está grave se traslada a un segundo nivel de atención”, indica.
El Centro de Salud de Tolimán se encuentra junto a un módulo de la Policía Municipal. Dentro de las instalaciones del centro se habilitó un área y una entrada para los pacientes con enfermedades respiratorias. No dejan nada al azar. La situación es delicada y es mejor tomar las medidas de seguridad y sanidad necesarias.
Yisela Ávila explica que en el municipio hay 30 mil habitantes. “Si sacamos una tasa de ataque de 0.2%, aproximadamente tendríamos 90 contagios. De esos 90 contagios, de acuerdo a lo dicho por el subsecretario [Hugo López-Gatell] esperamos que 80% acuda a solicitar atención médica, que son 72 personas. Aquí no se hospitalizarían, sería en el Hospital General de Cadereyta”, señala doctora.
Agrega que la mayoría de los casos guardarían reposo en sus casas, al no ser graves.
Explica que una promotora de la salud salió a las calles del municipio para informar a la población sobre las medidas de higiene que deben cuidarse en estos días al salir a la calle y en casa.
Salió a los negocios a colocar carteles informativos, a explicar la importancia de la sana distancia. De la misma manera se habló con las autoridades de la presidencia municipal y se giró un documento en donde se especifica a los comerciantes cuáles son las medidas que debían de tomar.
Como ejemplo está no realizar concentraciones masivas, además de invitar a las personas a permanecer en sus casas.
“Sí, es difícil. Ha sido difícil, debido también al trabajo que la localidad realiza, que la mayoría es informal”, apunta.
El personal del Centro de Salud está atento a la charla de su directora. Hay poco movimiento en estos días. Son pocas las personas que llegan a consulta. Por lo regular son 60 las atenciones médicas que realizan durante el día.
A pesar de estar en la fase 3 de la pandemia, Yisela dice con orgullo que no tienen ningún caso, algo que a estas alturas de la pandemia lo ven positivo. “Las medidas de prevención ya se tomaron. Se seguirá capacitando y se seguirá informando al personal de salud y a la comunidad. Mientras nosotros capacitemos a la comunidad ellos tendrán mejores armas contra la pandemia. Si nosotros les acercamos la información ellos tomarán la decisión de venir o no venir, o de acudir a un segundo nivel de atención, si se tratara de un paciente grave. Creo que será positivo para nuestro municipio”, puntualiza.
Yisela recorre con el personal del centro de salud las instalaciones, donde la máxima es “más vale prevenir que lamentar”.
Las camas para estabilizar a los pacientes cuentan con oxigenación, por si los posibles enfermos lo requieren antes de ser trasladados a Cadereyta de Montes.
Las instalaciones se encuentran preparadas y el personal médico dispuesto a recibir a quienes pudieran contagiarse del Covid-19.
Mientras, los pobladores de Tolimán se sienten seguros. Acatan las medidas de seguridad de las autoridades, guardan la sana distancia. También el personal de su centro de salud “vela armas” para enfrentar a un adversario que ha puesto en jaque al mundo.