Un ciudadano ganó un amparo que interpuso en contra del incremento a la tarifa del transporte que se dio en 2018, por lo que el Instituto Queretano del Transporte (IQT) está obligado a cobrarle la tarifa anterior, dio a conocer el diputado local de Morena, Raúl Chávez Nieto.
Por la resolución judicial, el legislador expuso que el IQT deberá aplicar esquemas para que el ciudadano referido comience a pagar la tarifa de 8 pesos, no la de 11 pesos que se autorizó en diciembre del 2018.
El amparo, dijo, se tramitó desde que se aplicó el ajuste, de ahí que resulta imposible que algún ciudadano busque ampararse a tres años de que entró en vigor dicha tarifa; lo que sí podría hacer es iniciar un procedimiento en contra del titular del IQT, expuso el abogado César Tarelo, quien promovió el amparo a favor del ciudadano.
Detalló que el aumento en la tarifa afectó a la ciudadanía en grado superlativo y que con él se vulneró la ley, toda vez que no se efectuó el estudio socioeconómico correspondiente.
La ley, dijo, obliga a que para cualquier cambio de tarifa que se realice se deberá contar con un estudio económico tanto de quienes ofrecen el servicio de transporte público como de quienes requieren del servicio, “pero en el documento que se ingresó a la Legislatura únicamente se hizo referencia a un estudio, al consultar esa información lo único que incluyó fue un desglose respecto a las tarifas”.
El amparo, detalló, lo otorgó a favor del ciudadano el Tribunal Colegiado; ahora corresponderá al Juzgado Quinto de Distrito requerir al IQT para que cumpla con la instrucción e informe el esquema por medio del cual lo hará.
Por su separado, el IQT dijoque el caso se atenderá conforme a lo determinado por el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Vigésimo Segundo Circuito, en el entendido de que la resolución únicamente ampara al promovente.
El instituto reveló que en total se tramitaron nueve amparos a inicios del 2019 contra el aumento tarifario, seis de ellos se desecharon.
Dicho ajuste tarifario, mencionó el IQT, en combinación con el impulso del modelo integrado de transporte, han permitido mantener en operación el servicio a pesar de la pandemia que, en su momento más crítico, registró una caída del 70% de los pasajeros, y actualmente la baja se mantiene en 50%.