La Universidad Politécnica de Querétaro (UPQ) analiza esquemas alternativos para ampliar la capacidad educativa y evitar la disminución en el ingreso de nuevos alumnos y alumnas, informó la rectora de la institución, Martha Elena Soto Obregón.
Explicó que gracias a que disminuyó la deserción escolar, no ha sido necesaria la compactación de grupos, lo que permitía tener capacidad física para aceptar a mil 200 nuevos estudiantes cada año.
“Hemos abatido de forma muy importante la deserción, el abandono, finalmente es algo positivo, algo que queremos, pero ya no podemos compactar grupos y esto significa que tenemos menos espacio para incorporar a los de nuevo ingreso”, dijo la rectora.
Explicó que cada año, la universidad registraba la deserción de decenas de estudiantes; aunque no precisó en qué porcentaje, dijo que esto provocaba que en cada semestre se ajustaran los grupos, es decir, los estudiantes de diferentes grupos se unían para formar uno solo.
La capacidad actual de la UPQ, con dos turnos y con actividades de lunes a sábado, es de 3 mil 700 alumnos, por lo que, entre más tiempo de permanencia, más se achican las posibilidades de tener espacios de nuevo ingreso.
Entre las alternativas que buscan están convenios con empresas de la zona industrial, en El Marqués, para encontrar espacios físicos para dar clases al alumnado.
También se analizan nuevas formas de enseñanza, aunque la rectora no definió cuáles podrían ser, pues enfatizó que las alternativas apenas están surgiendo.
Enfatizó que los jóvenes que no logran un lugar en la institución no es porque no tengan la capacidad, sino que el espacio resulta insuficiente debido a la gran demanda.
“Actualmente la matrícula está al tope, antes teníamos deserción; estamos haciendo cifras, pocas son las universidades politécnicas, eso hace que tengamos una restricción de matrícula”, dijo.
Una de las posibilidades es ampliar el espacio físico educativo, es decir, construir nuevas aulas y contratar más personal; sin embargo, hay proyectos que se quedaron “atorados” y que pudieran “salvar” a la institución para no restringir los nuevos espacios para las y los estudiantes.
Recordó que existe un recurso del programa Escuelas al 100, que ya había aprobado el gobierno de Enrique Peña Nieto, y que se “atoró” a partir de la administración federal, que comenzó el 1 de diciembre de 2018.