Alrededor de 30 mil plantas de cempasúchil están en crecimiento en el vivero del municipio de Querétaro, para que el próximo Día de Muertos adornen altares y plazas públicas, informó Fabián García Tabares, agrónomo del vivero.
“Tenemos un volumen de 30 mil plantas en 6 diferentes especies, que son las marbel y las inca en colores naranja, amarillos y colores oro”, detalló.
Especificó que la planta en el vivero se siembra desde el 20 de agosto, ya que en un periodo de 8 semanas florece y puede ser cosechada para ser colocada en las jardineras de oficinas, plazas públicas y altares con motivo del Día de Muertos.
“Ya para que tengamos un tiempo para adornar los parques y jardines, la flor puede durar un mes o un mes y medio, depende de cuidado que le demos”, explicó.
La generación de esta planta en el vivero genera un ahorro a la administración municipal, pues solo gastaron 180 mil pesos en la compra de la plántula, contrario a que si se fueran adquiridas las plantas ya crecidas; en las florerías el cempasúchil cuesta alrededor de 45 pesos, mientras que al municipio le cuesta alrededor de 12 pesos.
El funcionario explicó que el origen de la flor es de México y que las cultura prehispánicas como aztecas y mexicas la utilizaban para diferentes cosas, por sus colores intensos que ya eran empleadas para adornar altares para sus deidades.
“Además de utilizarla de forma medicinal y la flor como pigmento natural, desde esa época era muy apreciada. Después de la llegada de los españoles ellos llevaron la planta a diferentes plantas de Europa y de Estados Unidos, quienes han generado las nuevas variedades que vemos hoy en día”, describió.
García Tabares explicó que, para lograr la producción, preparan el vivero: lo desinfectan, aplican productos para prevenir plagas; después preparan la tierra o sustrato, para llenar las bolsas y plantar en agosto.
Algunos espacios donde las colocan son el Jardín Guerrero, Plaza de Armas, Plaza Constitución, algunos camellones, Centro Cívico entre otros.
Aseveró que al realizar la producción en vivero se garantiza más porcentaje de supervivencia de las plantas, porque se protege de factores como plagas o lluvias torrenciales.
Cada año se hace la siembra de estas flores para dar color a una fecha tradicional en Querétaro y México.