Niños somnolientos, carreras a las escuelas, congestionamientos en las calles y nervios por parte de las alumnas y alumnos, se vivieron este lunes con el regreso a clases, en el comienzo del ciclo escolar 2024-2025.

Natalia y Sofía van a la primaria Margarita Maza de Juárez. Ambas comienzan el sexto año de primaria. Ambas reconocen que les costó trabajo levantarse por la mañana, afirmación que secundan sus padres Lorena Rodríguez y Alberto Valdelamar, entre risas de todos.

Como Natalia y Sofía muchos menores también tuvieron que hacer un esfuerzo extra para levantarse la mañana de ayer. A algunos les costó conciliar el sueño la noche del domingo, ante la ansiedad del comienzo de un nuevo ciclo escolar.

Por la mañana, los atascos viales, las largas filas afuera de las escuelas fueron lo habitual, lo normal en este día y hasta el próximo julio, cuando los padres de familia lleven a sus vástagos a los planteles.

Natalia dice que le fue bien, aunque un poco nerviosa: “eran nuevos salones, nuevo maestro, y me sentía nerviosa porque fuera a entrar niños nuevos. Ya tenía mi asiento ahí en el salón, y ya me cambiaron otra vez”.

Señala que entrar a sexto grado le da un poco de nervios. “Ya no quiero crecer”, dice al tiempo que señala que lo más agradable del primer día de clases fue la maestra, pues a su hermana mayor ya le había dado clases. “Se me hizo muy buena onda porque me explica muy bien. Nos dice que si no sabemos algo levantáramos la mano y preguntáramos”, subraya.

Natalia agrega que su materia favorita es Artes y que le gustaría ser de grande dentista o veterinaria. Sofía, en tanto, también en el mismo grupo, explica que le fue bien en el primer día de clases. Sus materias favoritas, dice, son Artes y Español. También indica que no hubo ni compañeros ni maestros nuevos.

En tanto, Lorena, madre de las menores, señala que sí fue complicado levantarlas por la mañana. “Tuvimos que dormir más temprano, a las ocho y media de la noche (del domingo) ya estábamos para dormir. Para uno, también como para ellas, es complicado volver a empezar. Estuvo pesado”, abunda.

Precisa que antes de dejar a las chicas en la primaria, debe dejar a su otra hija en la Secundaria Dos, en El Cerrito.

Sobre los gastos para el regreso a clases dice que no fueron tan onerosos, porque la maestra no pide tantos útiles escolares, además de que les dan en la escuela parte de los mismos. Mientras que los uniformes “los vienen arrastrando” de otros ciclos escolares. El único gasto fuerte, agrega, es en tenis y zapatos que ya no les quedan.


Mejoran las cifras educativas

Por su parte la secretaria de Educación del estado, Martha Elena Soto, señala que para el nuevo ciclo escolar la matrícula escolar se incrementó a 10 mil jóvenes a nivel media superior, y con ello se recuperan y superan los índices prepandemia.

Detalla, durante el ejercicio informativo Café con Kuri, que también se redujo la deserción escolar, pues hace tres años 57 de cada 100 estudiantes concluían la preparatoria o bachillerato, ahora 63% lo logran a través de las estrategias conjuntas entre el gobierno del estado, docentes y padres de familia.

En torno al inicio de clases, la titular de la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro (Sedeq), destaca que 668 mil 700 niñas, niños, adolescentes y jóvenes regresan a las aulas.

Además, retornan en mejores condiciones y con apoyos como transporte escolar, útiles y uniformes escolares e infraestructura, precisa.

Adelanta que en este regreso a clases se cuenta con seis nuevas escuelas en los municipios de Querétaro, Cadereyta, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río. Unas de ellas de reciente edificación y otras que se reconfiguraron.

A ello se le suma una inversión de 450 millones de pesos en equipamiento para instituciones de educación básica, media superior y superior, como pantallas interactivas, aulas Google y equipo tecnológico.

El primer día de clases termina pronto en algunas escuelas. En algunos planteles señalan que fue para poder ir a recoger los útiles escolares que otorga el gobierno estatal a los estudiantes de escuelas públicas.

Quienes salen a su hora fueron los alumnos de preprimaria, que a las 12:00 horas terminan su primer día de clases. Para quienes inician su vida estudiantil este día puede resultar duro, marcado por las lágrimas, cuando deben dejar a mamá y pasar tres horas en compañía de otras niñas y niños. Ante la separación, el llanto hace acto de presencia. Más raro, pero en los chicos que ingresan a primaria también sucede.

Así, la ciudad vuelve a su rutina de congestionamientos, autobuses de transporte público llenos, filas en las escuelas, padres y madres con prisa por llegar a la escuela y puestos de golosinas afuera de los planteles educativos, hasta las próximas vacaciones cuando las calles regresen a cierta calma.


Google News