La operación de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra en Cataluña, Barcelona, que terminó con 14 detenidos del Cártel de Sinaloa revela mucho de cómo operan estos grupos criminales y las venganzas que cobran cuando alguien no cumple con lo que le toca.
De acuerdo con la policía, todo comenzó con la desaparición de “una sustancia líquida que se pasa a sólida“, lo que han interpretado como metanfetaminas, que el grupo criminal suele importar desde México, impregnada en ropa, para luego extraerla en un laboratorio de drogas, que fue ubicado ya por las autoridades.
Un kosovar de 46 años debía entregar la mercancía a un hombre que el diario español El País identifica como Pablo L.A., líder del grupo criminal que hace negocios con el Cártel de Sinaloa en México y se moviliza en una silla de ruedas.