La relación diplomática entre México y España parece que se ha vuelto a tensar. Este martes, el gobierno español informó que ningún representante acudirá a la toma de protesta presidencial de Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre.
A través de un comunicado, la administración a cargo de Pedro Sánchez calificó como “inaceptable” que el Rey Felipe VI no haya sido invitado a la toma de posesión de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, e informando que, en consecuencia, no enviará a ningún representante a la ceremonia que tendrá lugar el 1 de octubre.
“El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. (su majestad) el Rey de la invitación" por lo que “ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”, indica la nota de prensa.
El pronunciamiento del gobierno del socialista Pedro Sánchez aviva la tensión latente entre los dos países casi desde el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El origen del conflicto se remonta a marzo de 2019. En ese entonces, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó al rey Felipe VI deEspaña y al papa Francisco que ambos pidieran perdón a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la Conquista, hace más de 500 años.
La petición fue hecha a través de dos cartas enviadas según informó el mandatario mexicano a través de su cuenta de Facebook.
"Envié una carta al rey de España y otra carta al Papa para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos… Hubo matanzas, imposiciones. La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz", relató.
Sin embargo, el monarca se negó a ofrecer una disculpa, lo que generó amplias críticas tanto del gobierno español, como mexicano e incluso la burla de grupos indígenas.
Dos años después, en noviembre del 2021, AMLO volvió a poner el tema de la disculpa bajo los reflectores e insistió que España debería pedir perdón por la conquista. Lo anterior surgió tras comentarios irónicos hechos por el expresidente del gobierno español José María Aznar, quien se burló de la petición del gobierno de México y subrayó que tanto el nombre como los apellidos del mandatario mexicano tienen origen español.
"Entender que debemos perdonar. No olvidar, pero perdonar. Es un acto de humildad ofrecer perdón, es un acto que dignifica tanto al que lo ofrece como al que lo recibe", apuntó el mandatario mexicano en su conferencia matutina.
Tres años después, en febrero de 2022, López Obrador propuso realizar “una pausa” en la relación con España, supuestamente hasta el final de su sexenio tras acusar a las empresas energéticas españolas de tratar a México como su feudo.
Sin embargo, días después aclaró que solo fue un comentario y no lo pediría de manera formal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Recientemente, se generó polémica por una supuesta invitación de México al presidente ruso Vladimir Putin para asistir al acto, la Cancillería explicó que, según su protocolo, México emitía notas diplomáticas a todas las naciones del mundo con las que mantiene relaciones y luego eran los países en cuestión quienes decidían a quién mandaban.
En el caso de España, las invitaciones a traspasos de mando van tradicionalmente dirigidas al rey Felipe VI.
Felipe de Borbón ha estado presente en decenas de tomas de posesión en América Latina y su ausencia en la de México, uno de los países con mayores relaciones bilaterales con España, es simbólica, máxime cuando se trata de la primera mujer que llega al poder en el país norteamericano.
Según el equipo de la presidenta electa, ya han confirmado su asistencia a la ceremonia de toma de protesta más de una docena de jefes de Estado, la mayoría latinoamericanos y entre ellos los presidentes de Brasil, Chile, Colombia o Cuba.
Además, también ha confirmado su asistencia la primera dama estadounidense, Jill Biden, que encabezará la delegación de Estados Unidos, otro país con el que México vive momentos de cierta tensión bilateral.
Con información de AP y EFE