Las megacalderas siguen su camino por Querétaro, este jueves llegaron a Tequisquiapan y, por la noche, se trasladaron a San Juan del Río; autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estiman que el lunes 5 de junio ya estén fuera del territorio estatal.
El secretario Técnico del Centro Querétaro de la SCT, Óscar Navarro Almaraz, informó que la empresa Pesado Transport espera que Caminos y Puentes Federales (Capufe) entregue la autorización para poder subir a la carretera federal 57, en San Juan Río.
Los tanques, que se dirigen a la refinería de Tula, Hidalgo, llegaron a Tequisquiapan sobre la carretera estatal 200 la madrugada del jueves y ahí se quedaron todo el día, hasta retomar ruta la madrugada del viernes.
Una vez en territorio sanjuanense, la comitiva permanecerá estacionadas durante el fin de semana a la espera del permiso respectivo de Capufe,
“Por la noche [del jueves] reinician su traslado hacia San Juan del Río; ahí estarán estacionadas durante el fin de semana esperando que Capufe les pueda dar permiso para pasar por la carretera 57. Tenemos programado que las mega calderas puedan salir de Querétaro el lunes 5 de junio, si no tenemos ninguna complicación”, dijo.
El segundo convoy, afirmó, no ha registrado complicaciones de traslado; únicamente han hecho pausas para hacer paradas técnicas y esperar las maniobras físicas que implica su paso por el estado.
Al pasar por el aeropuerto, se quitaron dos puentes peatonales y se interrumpió durante algunas horas el suministro de luz; la administración del puerto aéreo solicitó a Pesado Transport no obstruir la circulación vehicular, para no afectar sus operaciones.
Las mega calderas se retrasaron cuatro días para no interferir con eventos como la Feria de El Marqués y la del Queso y el Vino de Tequisquiapan.
Una vez que los artefactos abandonen Querétaro, la empresa Pesado Transport deberá hacer las reparaciones necesarias a las vialidades dañadas y colocar el mobiliario urbano y señalética vial en su lugar, de acuerdo con el compromiso que hizo con el estado, a través de la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) y los municipios.
Para la reparación de los daños, la CEI cuenta con una garantía de 20 millones de pesos, que se usará solo si la empresa no hace las maniobras suficientes para reparar el asfalto y la señalética horizontal.