El plan para el desarrollo del Centro Histórico de San Juan del Río deberá integrar aspectos económicos, de urbanización y de regulación, de tal manera que retorne la habitabilidad en este espacio, consideró el especialista Ignacio Kunz, quien destacó que el proceso debe precisar aspectos a corto, mediano y largo plazo.
Durante la presentación del diagnóstico para el Plan Parcial de Desarrollo para el Centro Histórico de San Juan del Río, el especialista explicó que el análisis realizado en esta área les ha arrojado que existen características particulares que deben atenderse para generar que la gente se interese en vivir en esta zona, de tal forma que esto también contribuya el crecimiento ordenado del municipio.
Al cuestionarlo respecto a la propuesta que el sector empresarial ha hecho en relación a la necesidad de generar cambios de uso de suelo mixtos, con los cuales los inmuebles sean para uso habitacional o comercial, Ignacio Kunz señaló que este aspecto solamente es un factor, sin embargo, al no realizarse con las proyecciones adecuadas puede tener resultados negativos, y por ello es que se necesitan acciones integrales.
“En los centros históricos hay todo tipo de usos de suelo, en general no hay restricciones; se puede hacer comercio, se puede tener servicios o vivienda, porque exista el uso para vivienda no implica que ya con eso la gente se va a ir a vivir ahí. Hay razones más complejas que tienen que ver con situaciones económicas, sociales, de posicionamiento comercial”, indicó.
El especialista mencionó que la mayoría de las acciones que se realizan en los centros históricos, de las diferentes entidades del país, se enfocan en obras de mejora urbana y arreglos de plazas o jardines, sin embargo, subrayó que este tipo de acciones sólo son esfuerzos aislados que en sí mismos no significan un rescate de los polígonos.
Por lo anterior, insistió en que los municipios tienen que considerar diversos criterios para integrar normativas que delineen sus acciones de rescate de los centros históricos, de tal manera que se detonen actividades económicas y que al mismo tiempo la gente vea estos espacios como lugares en los que puede habitar o usar como puntos de convivencia.
“Las obras en los centros históricos tienen aspectos sociales, económicos, políticos, jurídicos y ambientales, no solamente diseño, porque al tomarlo con simpleza puede salir peor. No digo que no sea viable [el cambio de uso de suelo], sino que es más complejo y debe ir acompañado de otros aspectos… la parte física no arregla las cosas, es una parte pero no debe ser la prioridad; son procesos más complejos”, apuntó.
Para el caso de San Juan del Río, puntualizó, será durante el mes de junio cuando puedan presentar los instrumentos jurídicos que den pie a este mejoramiento, con lo cual se dejarán las bases para la toma de decisiones de los siguientes gobiernos. Subrayó que es de suma importancia que se dé continuidad para poder rescatar a esta zona, que es uno de los de mayor riqueza a nivel nacional.
“Necesitamos reposicionarlo, hacer que la gente vuelva a interesarse en este centro, eso necesitamos… hay que reactivar el comercio y servicios, pero esa reactivación supone crear nuevas imágenes y condiciones, lo que va a incluir desde arreglar la jardinera, como se les ocurre muchas veces, hasta cambiar usos de suelo, crear incentivos fiscales y situaciones económicas. Son soluciones complejas que hay que abordar de esa manera”, destacó.