A cinco años y medio de que recibió el nombramiento de Pueblo Mágico, Tequisquiapan no registra avances en materia de ocupación hotelera.
Tequisquiapan fue declarado por la Secretaría de Turismo (Sectur) federal como Pueblo Mágico el 17 de octubre de 2012; el promedio de ocupación hotelera desde entonces promediaba el 15%, de acuerdo con la Asociación de Hoteles de esa ciudad.
Actualmente el porcentaje de ocupación hotelera entre semana de Tequisquiapan se encuentra alrededor del 15%, revelan a distintos hoteleros, lo que limita el dinamismo económico de este municipio, cuya vocación económica es principalmente turística.
Los principales problemas turísticos que aquejan al municipio son la falta de eventos entre semana, carencia de atractivos para gente joven, la existencia otros Pueblos Mágicos cercanos como Bernal y Cadereyta, además la falta de estacionamientos y el elevado precio de las habitaciones en los hoteles.
A ello se suman la renta de casas que no pagan impuestos, la desaparición de varios balnearios, entre otros factores, afirmaron los hoteleros, restauranteros y guías de turismo.
La problemática más reciente para los hoteleros es el surgimiento de plataformas electrónicas donde la gente renta sus casas por internet para los turistas sin pagar impuestos, aseguró René Fortanell, gerente del Hotel El Relox.
Además de las plataformas como Airbnb ofrecen alojamiento más barato al no pagar impuestos ni empleados, afectando a la industria turística.
Estimó que existen más de 60 casas en renta para fines de semana en Tequisquiapan; sin embargo, en la plataforma mencionada existen más de 200 entradas de cuartos o casas en renta en ese municipio.
Alejandro Godínez, gerente del hotel Del Parque, explicó que la ocupación hotelera ha venido en decadencia debido a las múltiples tarifas que se han tenido que incrementar por la “extorsión del grupo de bicicleteros seudo guía de turistas” que cobran 150 pesos a los hoteles por cada cliente que les llevan.
Este grupo, refirió Godínez, trabaja a las entradas del pueblo y captan a gran parte de los turistas que llegan sin reservación, explicó.
Dijo que en su hotel la mitad de los cuartos que rentan no son con reservación. Calculó que llega a pagar hasta 2500 pesos al día a los guías, mientras que una habitación vale mil 250 pesos. Dijo que se ha planteado el problema a las autoridades sin que haya respuesta.
Por otro lado, María de los Ángeles Legorreta, gerente del Hotel La Plaza, opinó que Tequisquiapan está en un auge turístico por el posicionamiento de la Ruta del Queso y el Vino y la designación como Pueblo Mágico. Las minas de ópalo, vuelos en globo y paseos a caballo también se han posicionado, destacó.
“Entre semana se llega a 15 o 20% de ocupación pero hace tres años habían ocasiones que no había ningún cliente o una o dos habitaciones a lo mucho”, mencionó.
Consideró que es necesario adaptar los precios de las habitaciones, los cuales van de los 800 pesos como mínimo hasta 2 mil pesos en habitaciones matrimoniales, de acuerdo a la plataforma TripAdvisor.
Jesús Ixta Ramos, encargado del Wine Bar Freixenet, explicó que con el crecimiento de las vinícolas fuera de la cabecera municipal como La Redonda, Donato, De Cote, Azteca y Los Rosales además de Freixenet, el centro de Tequisquiapan ha dejado de ser el referente para los turistas.
Por la mejora en los hoteles de Bernal y Cadereyta, los turistas que vienen a recorrer los viñedos y se quedan en los otros municipios, aseguró.
Roberta Noriega, gerente del restaurante Capuchinos, afirmó que la mejora y especialización de los restaurantes de Tequisquiapan en la comida queretana, los ha hecho más recurridos.
Aceptó que la clientela varía mucho con las temporadas. En fin de semana los clientes se duplican y en temporada alta los clientes se triplican, en especial durante Semana Santa, julio y diciembre, dijo.
En la temporada baja se ven obligados a reducir la plantilla de trabajadores y a ofrecer menús económicos.
Aseguró que para los restaurantes es un gran problema la falta de estacionamientos. La gente ha dejado de visitarlos por la dificultad de encontrar en donde estacionarse.
Alejandro Reséndiz, empleado de la empresa VinoTours dijo que realizan en promedio 10 salidas o tours a la semana, de los cuales cuatro se hacen entre semana.
Consideró que el tipo de mercado turístico que ofrece Tequisquiapan está enfocado a personas de 30 a 50 años o mayores, por lo que para diversificar la oferta de servicios turísticos podrían incorporarse más actividades extremas, deportivas o al aire libre.
En tanto, el gerente del Hotel El relox René Fortanell, recordó que 20 años Tequisquiapan tenía la misma importancia turística que el Pueblo Mágico de San Miguel de Allende.
Destacó que el municipio contaba con de los principales balnearios con aguas termales en la zona del Bajío, siendo su principal atractivo. Sin embargo, cuando comenzó el desarrollo industrial de San Juan del Río, las fábricas absorbieron y contaminaron el agua, perdiéndose ese atractivo.
Recordó que hace más de 20 años la Feria del Queso y el Vino dejaba mayores derramas económicas al municipio al ser más familiar y organizarse por el ayuntamiento.
Anteriormente la feria se ponía en el explanada principal y se colocaba una plaza de toros y palenque. Actualmente, consideró, la feria es una “cantinota” donde sólo viene gente joven.
Mientras que la ocupación hotelera en 2010 fue de 18.8%, en 2016 fue de 21%, según Datatur.
Sólo para la temporada 2018 vacacional de Semana Santa se espera una afluencia turística de cerca de 25 mil visitantes generando una derrama económica estimada en más de 37 millones de pesos, de acuerdo a la oficina de turismo de Tequisquiapan.
En 2010 había 36 hoteles con 922 habitaciones en el municipio, en 2017 se registraron 58 hoteles con un total de mil 71 habitaciones, lo que significó un aumento del 16% en el número de habitaciones de acuerdo a datos de Datatur y la dependencia de turismo del municipio de Tequisquiapan.