El director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM) en San Juan del Río, Germain Garfias Alcántara, reconoció que el organismo enfrentó un déficit de más de 26 millones durante 2016, el cual atribuyó a la administración 2012-2015.
El reporte de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado (ESFE) señaló deficiencias en el manejo de los recursos de la JAPAM, específicamente en la realización de obra pública, el Museo Interactivo del Agua y en obras que tendrían que haberse realizado por particulares para el desarrollo de un fraccionamiento en la zona oriente.
Garfias Alcántara manifestó que, si bien, existió el déficit detectado por la ESFE, se trata de un problema que heredaron de la anterior administración, la cual dejó problemas financieros como deuda y por ello se implementaron esquemas de eficiencia presupuestal.
Recordó que se han hecho ajustes en la forma de operar de la Junta, además de que lograron pagar la deuda que tenían con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por la cual les habían embargado un inmueble.
“La revisión que hizo la Entidad a las cuentas de la JAPAM son de 2016, cuando íbamos empezando la administración, y corresponden al anterior gobierno; de hecho, mantenemos algunos procedimientos en contra de ex funcionarios, por asuntos que no quedaron clarificados”, expresó.
Asimismo, la ESFE encontró omisiones en las aportaciones que le correspondían a la JAPAM para la ejecución de obras y acciones federales de diversos programas, por un monto de 5 millones 4 mil 110.47 pesos y que al cierre del ejercicio fiscal 2016 la Junta no las realizó en su totalidad.
Al respecto, el funcionario dijo que se trata de cuestiones administrativas, dado que hay proyectos de ese tipo de recursos cuyo periodo de ejecución abarca a dos ejercicios fiscales: inician en el segundo semestre de un año y concluyen en el primer semestre del siguiente; no obstante, afirmó que han cumplido con sus aportaciones.
El director de la JAPAM expresó que las observaciones de la ESFE serán subsanadas al tratarse de asuntos administrativos, además de que el análisis de las cuentas públicas de 2015 y 2016 permitirán dar continuidad a los procedimientos contra ex funcionarios.
Entre las anomalías de mayor gravedad que fueron detectadas después de la revisión de esta cuenta, destacó, está la compra por 4.5 millones de pesos para un software llamado Omniflux.
Este sistema fue adquirido con justificación, debido a que se detectó la necesidad de transparentar el manejo de los recursos en este organismo municipal, explicó Garfias Alcántara.
En 2015 las autoridades entregaron este recurso; sin embargo, el software nunca funcionó, por lo que estas irregularidades podrían haber implicado la participación de las autoridades municipales y también del proveedor de dicho software.