Los 111 Pueblos Mágicos con los que cuenta el país se han convertido en los destinos predilectos del turismo nacional, afirmó el subsecretario de Innovación y Desarrollo de la Secretaría de Turismo (Sectur), Gerardo Corona González.
El funcionario federal indicó que en los últimos años estos lugares se han convertido en un fuerte componente de la industria turística mexicana, debido a la oferta de cultura, gastronomía, y artesanías que ofrecen, además de la cercanía con las ciudades.
En el marco de la cuarta Feria Nacional de Pueblos Mágicos que se realizará del 17 al 19 de noviembre en Nuevo León, señaló que en estos lugares de 31 estados del país, 85 de cada 100 pesos son gastados por mexicanos.
Detalló que el turismo nacional en estas localidades ha crecido en recientes años, alrededor de 7%, mientras que el internacional ha hecho lo propio en 10%.
De los Pueblos Mágicos más populares destacan la zona norte del país: Tecate, Baja California; Todo Santos, Baja California Sur y Álamos, Sonora.
En el centro, sobre salen Bernal en Querétaro; Tepotzotlán, Estado de México; Xilitla, San Luis Potosí; Zacatlán, Puebla, entre otros.
En la región sur resaltan Palenque y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y San Pablo Villa Mitla, Oaxaca, entre otros.
Corona González comentó que para otorgar el nombramiento de Pueblo Mágico la localidad debe contar con patrimonios importantes y únicos relacionados con tradiciones, atractivos naturales y zonas arqueológicas.
Además de encontrarse áreas de distribución de mercados que le permitan al turista acceder a los servicios para una buena estancia y adecuada movilidad.
En cuanto a la cuarta Feria Nacional de Pueblos Mágicos, el funcionario señaló que, en este evento, además de las exhibiciones y venta de la gastronomía y artesanías de los pueblos, se contará, por primera vez, con un pabellón de la campaña del gobierno federal Viajemos todos por México.
Por otra parte, dijo que después de los sismos de septiembre todos los Pueblos Mágicos están operando, aunque reconoció que los más afectados como Atlixco, Puebla y Tlayacapan, Morelos, trabajan para recuperarse; los daños se registran principalmente en las iglesias.