El municipio de San Juan del Río cometió irregularidades en el proceso de licitación y compra de mil 478 calentadores solares, así como en la adjudicación del servicio de recolección de basura y la adquisición de 12 mil luminarias, de acuerdo con el Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública correspondientes al ejercicio fiscal 2016 y presentado por la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE).
La actual administración, que encabeza Guillermo Vega Guerrero, también tuvo observaciones en el periodo 2015, en lo correspondiente a la licitación del servicio médico de los trabajadores, dado que en este caso el proveedor es familiar del secretario de Administración, Enrique Fernández de Cevallos y Castañeda.
El Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de las Cuentas Públicas correspondiente a los ejercicios fiscales 2015 y 2016, señala un total de 160 observaciones donde 51 de ellas tienen que ver con el primer año de la administración de Guillermo Vega. Los incumplimientos señalan responsabilidad directa, principalmente, a los titulares de las Secretarías de Finanzas y Administración, además de Seguridad Pública, Ayuntamiento y Obras Públicas.
En marzo de 2016, el alcalde Guillermo Vega anunció que, ese año, su gobierno destinaría 15 millones de pesos para entregar calentadores solares y estufas ecológicas, mientras que la meta sería beneficiar a 5 mil familias. Para su segundo informe de gobierno, el edil anunció que se entregaron 5 mil calentadores solares.
La ESFE encontró que el ayuntamiento omitió realizar un procedimiento de Licitación Pública para la compra de los calentadores, y en su lugar se realizaron 9 procedimientos de invitación restringida. Las deficiencias también van en el sentido de que el ayuntamiento adquirió mil 478 calentadores solares por la cantidad de 9 millones 602 mil 499.58 pesos de manera fraccionada.
La observación refiere que fueron cuatro empresas participantes en el proceso, confirmándose que la primera, la tercera y la cuarta empresa, fueron eliminadas desde la etapa de presentación de propuestas técnicas, exactamente por la misma razón (no haber foliado las hojas de su propuesta); con lo que se corroboró que la empresa favorecida folió sus hojas con pluma azul.
Además se observó que en los procedimientos, fueron invitados exactamente los mismos cuatro proveedores, mientras que el fallo fue a favor siempre de la misma empresa y las otras tres fueron eliminadas por la misma razón en todos los procedimientos.
Otra de las irregularidades tuvo que ver con que el proveedor favorecido fue inscrito en el padrón de proveedores en octubre de 2016, apenas un mes antes de la operación; asimismo la propuesta económica de la empresa favorecida presentó precios más bajos que los que finalmente facturó y cobró, en tanto que el giro de la empresa favorecida es distinto a la venta de calentadores solares y dentro de su página de internet en ningún espacio se menciona la venta de éstos, si no el servicio de soluciones en tecnología, diseño de centro de datos, servidores, virtualización, redes, mudanzas tecnológicas, bases de datos, entre otros.
Dentro del monto superior a nueve millones, se incuye un sobreprecio por la cantidad de un millón 925 mil 96 pesos para mil 478 calentadores que el gobierno municipal pagó, lo que representa el 35.23% en comparación al precio de mercado.
Las observaciones hechas a la adquisición de 12 mil luminarias refieren que el gobierno municipal destinó 107 millones 990 mil 107 pesos para este fin, mientras que el contrato se adjudicó a través de una Licitación Pública sin acreditar que fue la mejor opción para el municipio.
La Entidad menciona que el municipio invitó a licitar a un proveedor con un giro o actividad comercial diferente al objeto del concurso, además de que se omitió el cumplimiento del contrato suscrito, en cuanto a los tiempos de entrega pactados, pues tuvo un retraso de 11 meses. El municipio tampoco exigió que se cumplieran las claúsulas acordadas con el proveedor adjudicado, pues no se tuvo control sobre la instalación y desmontaje de las luminarias.
Además se omitió darle la difusión correspondiente a dicha Licitación Pública, por lo que se dejó en desventaja a aquellos proveedores foráneos que desearan participar en dicha licitación.
La ESFE dijo que el monto asignado a la compra de las luminarias no se identificó dentro del Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal, por lo que recomendó que debe verificarse acerca de los estímulos o apoyos existentes que pudieran coadyuvar en la realización de proyectos y poder así obtener recursos.
En lo correspondiente al servicio de recolección de basura, la ESFE señala que el municipio omitió contar con Título de Concesión del Servicio Público Municipal, mientras que ejerció recursos por 21 millones 291 mil 15.55 pesos para este concepto.
Con esto se permitió que el particular realizara los servicios de recolección y transporte de los desechos al relleno sanitario, el barrido de las principales vialidades y el lavado de plazas sin un documento legal. Esta observación fue reincidente, dado que apareció también en el análisis de la cuenta pública del 2014, correspondiente al segundo semestre del año.
La administración de Guillermo Vega también tuvo observaciones en tercer trimestre del 2015, justo cuando inició actividades, en lo correspondiente a la licitación del servicio médico de los trabajadores, pues en este caso el proveedor es Aldo Ríos Jiménez, esposo de la hermana del secretario de Administración, Enrique Fernández de Cevallos y Castañeda.
Al respecto la Entidad señaló que Fernández de Cevallos incumplió con la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos en el estado de Querétaro, al no abstenerse de nombrar, contratar o promover como servidores públicos, a personas con las que se tenga parentesco consanguíneo hasta el cuarto grado por afinidad o civil. Además, la ESFE señaló irregularidades en la contratación de servicios para la Feria San Juan 2016, así como en procedimientos para la licitación y ejecución de obra pública, además de la contratación de patrullas y la compra de un programa contable.