En Santiago Mexquititlán no se cobra derecho a los tianguistas, sino se solicita el pago del permiso que emite servicios públicos, aseguró el alcalde de Amealco, Rosendo Anaya Aguilar.
Explicó que organismos de derechos humanos también están revisando el tema, pues hay personas que están provocando reacciones de la autoridad, de acuerdo con los reportes que tienen de las autoridades auxiliares.
Los tianguistas, que operan los domingos cerca del templo de la comunidad, han denunciado hostigamiento, incluso retención de personas por parte de las autoridades delegacionales, además de amenazas y cobros excesivos para vender.
Jacinta Francisco Maciel denunció meses atrás trato discriminatorio y peyorativo por parte de la delegada de Santiago Mexquititlán, Verónica Sánchez; esta misma persona fue señalada como la responsable de encerrar a 40 personas en la iglesia para presionarlos a firmar documentos de supuestos acuerdos.
“Son comerciantes y ellos se han negado de repente a pagar sus contribuciones y se organizaron algunos ahí para hacer un autocobro; ya estamos en plática con ellos y con derechos humanos para que eso no suceda, pues ellos a final de cuentas son provocadores de un conflicto”, aseguró Rosendo Anaya.
Dijo que no hay tales extorsiones, como la que se acusan en contra de la administración municipal, y que los que se quejan es porque no quieren apegarse a los reglamentos de operación.
Dijo que se trata de un tianguis de tradición en la zona y sólo se trabaja para regular el comercio, también negó alguna violación en contra de los derechos de los pueblos originarios, al ser esa zona de origen indígena.
De manera que no existen impedimentos para que sigan ofertando sus productos, siempre que se apeguen al cumplimiento de los reglamentos municipales, cuya aplicación está custodiada por las autoridades auxiliares, es decir de la delegación.
“Es un tianguis los domingos, no tiene un problema para que oferten sus productos, en los tianguis hay las contribuciones que tienen que hacer como en cualquier parte del estado”.
En la capital, organizaciones civiles han denunciado que las autoridades municipales buscan incidir en la forma de organización de los pueblos indígenas, ya que la asamblea de tianguistas hñäñho de Santiago Mexquititlán han intentado alcanzar acuerdos para dar cabida a todos los mercaderes, pero van de por medio amenazas e intimidación.