Es necesario que en el estado se establezcan estrategias focalizadas en la seguridad de las zonas rurales, debido a que se presentan condiciones diversas de las áreas urbanas, particularmente en delitos como el narcomenudeo, planteó el coordinador del Laboratorio Universitario de Seguridad Ciudadana (LUSC), de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Guillermo San Román.

El especialista explicó que persiste un olvido por las zonas rurales, lo que permite que se desarrolle este tipo de incidencia delictiva.

“Entre el abandono sistemático y una entrada de droga a estas localidades, a partir del aeropuerto, y en general por la posición estratégica de Querétaro, pues se favorece que en zonas con menos presencia del Estado, en zonas más abandonadas, crezca el narcomenudeo”, explicó.

Puso como ejemplo los casos de los municipios del semidesierto, específicamente en la zona de Ezequiel Montes, donde, dijo, se observó una descomposición general, en torno al momento en que la Policía Estatal, durante el gobierno anterior, tomó el control de la seguridad en esta demarcación.

“Las zonas rurales no se atienden porque son diferentes a los de la zona urbana (…) No es algo en lo que se vea que se está trabajando, creo que el otro punto que sí es notable es cuando se decía que la policía tomó control de Ezequiel Montes, creo que es ahí cuando vimos esta severa descomposición en general”, aseveró.

San Román destacó que actualmente Tequisquiapan no se fija como un foco rojo, luego de que años atrás fue parte de esta zona del estado en donde, expuso, se observó una mayor incidencia de delitos, como el narcomenudeo.

“En general toda esa zona desde Pedro Escobedo hasta Ezequiel Montes se estaba volviendo problemática. En 2019 lo destacábamos, por este aumento de narcomenudeo en las zonas rurales”, refirió.

El coordinador del LUSC planteó que el problema es que no se perciben estrategias de seguridad para zonas rurales, por ser áreas desconcentradas con un bajo índice poblacional.

“El problema es que no se están atendiendo los problemas de seguridad de las zonas rurales, porque implica un despliegue importante de fuerza pública en lugares donde comparativamente tienen poca población; es decir, como que para ellos la ecuación no da por el hecho de que hay menos gente”, añadió.

Apuntó que es necesario poner atención en Jalpan de Serra, municipio que en abril reportó cuatro carpetas de investigación por narcomenudeo.

Por ello, consideró necesario que la política estatal de seguridad atienda estos delitos, desde dos vertientes: conociendo los problemas de las comunidades, y con una política pública efectiva contra las adicciones.

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