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El estado de Querétaro acumuló 28 casos confirmados de dengue, al corte del 01 de julio, informó la Secretaría de Salud federal con datos acumulados a la semana epidemiológica 26 de 2024.
De ellos, 27 son casos que fueron clasificados como no graves y el otro fue dengue grave, que presentó signos de alarma, explicó.
Los 28 contagios se registraron en tres municipios del estado: Arroyo Seco, que acumuló la mayor cantidad de contagios, con 14 confirmaciones, lo que arrojó una tasa de incidencia de 88.31 por cada 100 mil habitantes.
El segundo municipio es Tolimán, con 13 casos, de los cuales 12 fueron contagios de dengue no grave, que representaron una tasa de 35.93 casos por cada 100 mil personas, y un caso grave que representó una tasa de incidencia de 2.99 por cada 100 mil pobladores.
Finalmente, en Querétaro se identificó un caso, una tasa de incidencia de 0.10 contagios por cada 100 mil habitantes.
En lo que va del año, en el estado se han reportado 133 casos probables de dengue, pero sólo se confirmaron 28 al corte de la semana 26 de 2024. Mientras que, a la misma fecha del 2023, hubo 15 probables casos y ninguno confirmado.
Con los 28 contagios confirmados este año, la entidad tuvo una tasa de incidencia de la enfermedad de 1.15 contagios por cada 100 mil pobladores.
Por la tasa de incidencia, el estado se colocó en el lugar 22, entre las 32 entidades.
En los primeros lugares se colocaron Colima, con una tasa de 140.11; Tabasco, con 104.35, y Guerrero, con 101.83.
Por el número de contagios, Querétaro es el lugar 23. Donde los primeros sitios los ocupan Guerrero, con 3 mil 766 contagios; Tabasco, con 2 mil 795, y Veracruz, con mil 782.
A nivel nacional, van 20 mil 249 contagios confirmados y 49 defunciones. Se estima que 55% de los casos corresponden a Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Chiapas.
El IMSS informó que el dengue es una enfermedad causada por un virus y se transmite a las personas a través de la picadura del mosquito que porta esa enfermedad.
“El dengue no se transmite de una persona a otra y actualmente no hay vacuna para combatirlo. Es común en regiones tropicales y subtropicales como Centro y Sudamérica, y lugares donde se estanca el agua”, alertó el IMSS.
Algunas medidas preventivas son: usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, usar repelente, evitar la acumulación de basura, lavar frecuentemente los contenedores de agua como tinacos y cisternas.
