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Tequisquiapan continúa bajo el agua debido al desfogue de diversos cuerpos de agua y las lluvias; el centro y las comunidades Bordo Blanco y San Nicolás son las más afectadas.
Debido a esto se activó el Plan DN-III y se evacuó de forma preventiva a más de 100 personas de seis hoteles y 12 viviendas, cuyos habitantes se resguardan en casa de familiares.
El Comité Técnico del Plan DN-III, en coordinación con la Secretaría de Educación del estado, determinaron suspender las clases presenciales y cualquier actividad relacionada en la cabecera municipal y comunidades afectadas con el objetivo de no exponer a la población estudiantil del nivel básico.
En los recorridos han participado diversas autoridades entre ellos el acalde Antonio Mejía Lira y el general de la 17va. Zona Militar de Querétaro, Elpidio Canales Rosas; el gobernador Francisco Domínguez Servién ha estado en constante comunicación de la situación y ha enviado mensajes a través de sus redes sociales.
“No están solos; les ratifico todo el compromiso de mi gobierno para apoyarlos. Estamos trabajando en conjunto con sus respectivos presidentes municipales, a fin de garantizar su bienestar físico y patrimonial”, expresó Domínguez Servién.
Esto va dirigido a todos los habitantes de Tequisquiapan, San Juan del Río y Huimilpan que enfrentan las consecuencias generadas por la creciente de la presa Centenario y los ríos San Juan y Huimilpan.
A través de redes sociales Protección Civil de Tequisquiapan detalló que se siguen recibiendo importantes descargas de agua en la presa Centenario, por lo que se pidió a la ciudadanía estar preparada con las medidas de emergencia.
Después de las 15:00 horas del lunes la presa Zimapán aumentó su desfogue a 460 metros cúbicos por segundo, derivado de las aportaciones a la misma, por lo que está en monitoreo.
En entrevista, el coordinador municipal de Protección Civil de Querétaro, Carlos Rodríguez Di Bella indicó que como petición por parte de las autoridades de Tequisquiapan un grupo de nueve elementos acudirán a la demarcación para apoyar en diversas labores.
Dijo que de los 26 de cuerpos de agua que hay en la capital queretana, en 16 se realizan monitoreos de dos a tres veces al día ya que están entre 90 y 100% de su capacidad, sin que representen un riesgo a la población, ya que están vertiendo y desfogando de forma controlada.
Puntualizó que realizan trabajos de forma preventiva para evitar cualquier riesgo, además de que existen los mecanismos y canales oportunos de comunicación para que con anticipación se informe a la ciudadanía.
