El 88.2% de los casos confirmados de dengue en Querétaro se han dado en Peñamiller, dio a conocer la Secretaría de Salud (Sesa) estatal.
La Dirección General de Epidemiología (DGE), con información al 4 de octubre, reporta un acumulado de 17 casos de dengue en el estado.
La secretaria de Salud estatal, Martina Pérez Rendón, confirmó los contagios e indicó que 15 se detectaron en Peñamiller y dos más en El Marqués.
En particular, en el caso de Peñamiller, se detectó un brote, luego de que una persona salió de su comunidad y al regresar presentó el padecimiento.
“Recordemos que Peñamiller es una de las zonas de riesgo donde tenemos identificada la presencia del vector, el mosquito se infectó y contagió a otras personas, se han hecho todas las actividades de control, por supuesto lo primero es la atención de los enfermos, afortunadamente todos han sido cuadros sólo de fiebre por dengue, nada complicado hasta el momento y todas las acciones de control”, explicó.
Para controlar los contagios, se fumigó, se hizo un control de recipientes y se colocó larvicida en depósitos de agua de consumo.
Indicó que siguen con la vigilancia epidemiológica en las zonas de riesgo, como el norte del estado, en Peñamiller, así como en Corregidora y Querétaro.
Martina Pérez señaló que en los dos años previos no se habían tenido casos de transmisión local de dengue. Aunque en el estado no ha habido lluvias importantes, la poca precipitación pluvial genera depósitos de agua en los que el mosquito infectado puede reproducirse.
“Es un padecimiento que no se transmite de persona a persona, puedes abrazar a una persona que está con el cuadro de dengue y no te vas a contagiar, si es tu pareja te pude besar y no te vas a contagiar, el contagio se da a través de un vector que es el mosquito. Lo que hace es que pica a la persona infectada, se reproduce el virus en el organismo del mosquito, va y pica a otra persona y ahí es donde lo transmite”, explicó.
La forma de prevenir el dengue es controlando la densidad del mosco con medidas como la llamada “lava, tapa, tira y voltea”, que hace referencia a que se laven los depósitos de agua, debido a que ahí es donde llegan las mosquitas hembras y depositan los huevecillos.
“Si los lavamos arrastramos esos huevecillos. Tapa se refiere a aquellos depósitos como tinacos, cisternas, para que no lleguen a depositar huevecillos. Tirar aquellos recipientes que no necesitamos en casa, que sirven para colectar agua, desde taparrosca de refrescos, ahí se puede reproducir, entonces todos esos recipientes que no necesitamos hay que desecharlos. Y voltea recipientes que sí se utilizan, para que no colecten agua”, informó.