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La secretaria del Trabajo en el estado, Liliana San Martín Castillo, reconoció que la intromisión de personas ajenas a la toma de decisiones en el conflicto laboral del gobierno de Cadereyta, complicó el avance en las negociaciones y terminó contaminando el diálogo.
“Yo ya veía un punto muy cercano para poder concretarla, con planteamientos muy específicos. No aprobados, pero sí dialogados. Había flexibilidad de ambas partes porque sabían que esto estaba siendo sumamente desgastante”, explicó la funcionaria.
Por ahora, la audiencia sigue abierta y sin una fecha para retomarla. “Está abierta. No hay una fecha. Desde la última audiencia quedó abierta, susceptible de que puedan convocarse en cualquier momento”, señaló San Martín Castillo.
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En este contexto, los empleados sindicalizados han denunciado actos de acoso en los puntos donde mantienen su protesta; de acuerdo con la secretaria del Trabajo, los sindicalizados han manifestado temor por su integridad, por lo que solicitaron rondines de seguridad en la zona. “Hemos llevado este planteamiento al secretario de Seguridad estatal para que se brinden rondines normales y habituales, como cuando se tiene alguna problemática”, detalló.
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El impacto de la huelga ha sido significativo para la población de Cadereyta, que ya lleva más de un mes sin acceso a diversos servicios municipales. La falta de recolección de basura, la suspensión de trámites administrativos y la reducción de actividades en distintas áreas del ayuntamiento han afectado a miles de habitantes.
