Con una deuda superior a 25 millones de pesos, y sin suficiencia presupuestal para concluir el 2018, inició la nueva administración de Jalpan de Serra, reveló su presidenta municipal, Celia Amador.
En conferencia de prensa, la alcaldesa emanada del PRI informó que al gobierno anterior (encabezado por la panista Selene Salazar) se le hicieron 117 observaciones en lo general, entre ellas, destinar casi 2 millones de pesos en “alarmantes” liquidaciones, y casi cuadruplicar el costo original de la Feria Jalpan 2018, pasando de 6 millones hasta 21 millones de pesos.
“A 57 días de haber recibido esta gran responsabilidad, nos damos cita para atender la demanda de la sociedad jalpense (…), pero sobre todo respetando uno de los principios esenciales de la democracia, que es la transparencia y rendición de cuentas”, señaló.
Para detallar la situación financiera, tomó la voz la directora de finanzas, Benita Alvarado, quien afirmó que esta deuda es histórica para la demarcación, y calificó la situación como un acto de irresponsabilidad.
“Más de 20 millones fueron pasivos registrados entre proveedores, contratistas, retenciones y contribuciones, por pagar a corto plazo, además encontramos una deuda por más de 4 millones de pesos, la cual no corresponde a actualización en recargos de retenciones federales e impuesto estatal”.
Precisó que el último monto, superior a los 4 millones, implicó que a los trabajadores del municipio de Jalpan de Serra se les descontó de su nómina el ISR y el impuesto de 2% estatal sobre el pago de su nómina, entre marzo de 2018 a marzo del mismo año. Sin embargo, sostuvo que estas retenciones nunca fueron pagadas al SAT ni al gobierno estatal.
Por su parte, el síndico municipal, Fidencio Reséndiz, desglosó que las liquidaciones causaron un daño financiero al municipio por un millón 780 mil pesos, limitando con ello la operatividad de la administración en turno. De esta bolsa, medio millón provino del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun).
Se enlistaron, como parte de las observaciones, opacidad en contratos; y una erogación de casi 300 mil pesos para adquisición de artículos promocionales del segundo informe de labores de la exalcaldesa.